sábado, 30 de septiembre de 2017

SAN JERÓNIMO, presbítero y doctor. — 30 de setiembre (+ 419)



   El austero penitente, doctor máximo de la Iglesia y eruditísimo intérprete de la sagrada Escritura, san Jerónimo, nació en Estridón de Dalmacia. Siendo todavía muy joven fue enviado de su padre a Roma para aprender las letras humanas, y en aquella ciudad, cabeza del orbe cristiano, recibió el bautismo. Le instruyeron Donato y otros célebres maestros en cuantas ciencias por aquellos tiempos se enseñaban. Ansioso de saber y amigo de libros y del trato de hombres doctos, recorrió las Galias y pasó a Constantinopla para ver y oír a san Gregorio Nacianceno, de quien confiesa haber aprendido las letras sagradas, como de otros la filosofía y la elocuencia. Viajó luego a Palestina para venerar el Pesebre del Señor, en cuya ocasión trató con los doctores más eruditos de los hebreos. Ayudándose de ellos en gran manera para entender las santas Escrituras. De Belén pasó a Siria, donde gastó cuatro años en la soledad del desierto, ejercitándose en santas meditaciones y austerísima penitencia; llegando hasta golpearse el pecho con una piedra, aterrorizado por el sonido de aquella trompeta que como dice el sagrado Evangelio, nos ha de llamar a juicio. De aquí le llamó a Antioquía el obispo Paulino para combatir el cisma, y le ordenó de presbítero, y volvió después a Roma a donde le llamó el Papa san Dámaso para que le ayudase en el gobierno de la Iglesia; mas él, llevado del amor a la soledad, muerto el Papa, volvió por segunda vez a Belén, y puso su asiento en un monasterio fundado allí por santa Paula, haciendo en aquel retiro una vida celestial. Le visitó Dios nuestro Señor con enfermedades, las que sufrió él con admirable paciencia, siempre ocupado en escribir y leer y tratar con Dios. Desde el pesebre del Señor fue un sol que alumbró a toda la Iglesia, pues con el conocimiento que tenía de las lenguas latina, griega, hebrea y caldea, podía como pocos alcanzar perfecta inteligencia de las sagradas Escrituras, y así a él acudían como a un oráculo los doctores y prelados de toda la cristiandad. Le consultó entre otros aquella resplandeciente lumbrera de la Iglesia, san Agustín, el cual afirma que san Jerónimo había leído todo cuanto hasta entonces se había escrito. Fue llamado con razón el martillo de los herejes y cismáticos, y columna de la Iglesia católica. Tradujo con admirable fidelidad y gracia del cielo los libros del antiguo Testamento del original hebreo a la lengua latina: corrigió por encargo de san Dámaso el texto griego del Nuevo Testamento, y lo interpretó en gran parte; y aunque ocupado en estas y otras grandes obras y trabajos, llegó a una edad muy avanzada, que dicen haber sido de setenta y ocho años. Su bendita alma voló al cielo en tiempo del emperador Honorio, dejándonos ilustre memoria de santidad y doctrina. Su cuerpo, sepultado en Belén, descansa hoy en Roma en Santa María ad Praesepe.


   Reflexión: Este gran santo traía el temor del día del juicio tan metido en las entrañas, que él mismo dice de sí estas palabras: «Todas las veces que me pongo a pensar en el día del juicio estoy como azogado y tiembla todo mi cuerpo.» Pues ¿cómo vivimos tan olvidados de esta verdad revelada por Dios, nosotros, miserables pecadores? Temamos aquel divino tribunal, que es cosa horrenda caer en las manos de Dios airado. Démosle mientras vivimos cumplida satisfacción de todas nuestras culpas, y así podremos esperar en aquel día una sentencia favorable de gloria eterna.

   Oración: Oh Dios, que te dignaste proveer a tu Iglesia del santo confesor y doctor máximo san Jerónimo para la exposición de las sagradas Escrituras; concédenos, te rogamos, que con tu auxilio podamos poner por obra lo que él con palabras y ejemplos enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




FLOS SANCTORVM


DE LA FAMILIA CRISTIANA.

Rezo del Santo Rosario: día sábado.



Hoy día dedicado por completo a Nuestra Señora, le pedimos lluvias de bendiciones sobre nosotros y nuestras familias.

Nuestras peticiones de hoy son:

ü Por la conversión de los pecadores y la nuestra.
ü En reparación de las injurias cometidas contra el Inmaculado Corazón de María.
ü En reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Nuestro Señor Jesús es ofendido constantemente.
ü Por la pronta Peregrinación, de nuestro Priorato de Corriente, hacia la Basílica de nuestra Madre, en Lujan.
ü Por nuestros sacerdotes, religiosas y acólitos.
ü  Por muchas familias católicas.
ü Por todas las personas que se encuentran enfermas, le pedimos humildemente, a nuestra Madre, por ellos.
ü Por nuestros grupos católicos que son constantemente atacados y  cerrados.
ü Por nuestro hermano Juan de la Cruz, que muy pronto volverá a Alemania, por su grata visita, y, que Nuestra Madre, sea quien siempre bendiga sus pasos.
ü Por nosotros y nuestros pedidos personales…
ü Hoy: San Jerónimo, presbítero y doctor. — 30 de setiembre (+ 419).



 MISTERIO GLORIOSO

1.    La Resurrección en gloria de Nuestro Señor Jesucristo. Fruto: La Fe.
2.    La ascensión de Nuestro Señor Jesucristo a los cielos. Fruto: La Esperanza y el deseo del Cielo.
3.    La Venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y los Apóstoles. Fruto: La Caridad y los Dones del Espíritu Santo.
4.    La Asunción de María Santísima en cuerpo y alma al cielo. Fruto: La gracia de una buena muerte.
5.    La Coronación de María Santísima como Reina y Señora de todo lo creado. Fruto: La verdadera devoción a la Santísima Virgen.


NOVENA A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO


-Festividad: 7 de octubre.

ORACIÓN INICIAL
¡Oh Madre y clementisima Virgen del Rosario! Vos que plantasteis en la Iglesia, por medio de vuestro privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haced que abracemos todos tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina y por los justos aumento de gracia. Amén.

Pedir aquí con confianza la gracia que se desea obtener con esta novena.


DÍA 1

“Dios te salve”. ¡Cuánto mi alma se alegra, amantísima Virgen, con los dulces recuerdos que en mi despierta esta salutación! Se llena de gozo mi corazón al decir el “Ave María”, para acompañar el gozo que llenó Vuestro espíritu al escuchar de boca del Ángel, alegrándome de la elección que de Vos hizo el omnipotente para darnos el Señor. Amén.

ORACIONES FINALES

Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario. Terminar con la siguiente oración:


¡Oh Santísima Virgen Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Por aquella confianza y autoridad de Madre con que podéis presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien empeñad una y otra en favor nuestro. Conseguidnos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de vuestro Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.

DÍA 2

¡“María” nombre santo! Dignaos, amabilísima, sellar con vuestro nombre el memorial de las suplicas nuestras, dándonos el consuelo de que lo atienda benignamente vuestro Hijo Jesús, para que alcancemos aburrimiento grande a todas las vanidades del mundo, firme afición a la virtud, y ansias continuas de nuestra eterna salvación. Amén.
Concluir con las oraciones finales.



DÍA 3

“Llena eres de gracias”. ¡Dulce Madre! Dios os salve, María, sagrario riquísimo en que descanso corporalmente la plenitud de la Divinidad: a vuestros pies se presenta desnuda mi pobre alma, pidiendo la gracia y amor de Dios, con el que fuisteis enriquecida, haciéndote llena de virtud, llena de santidad, y llena de gracia. Amén.
Concluir con las oraciones finales.


DÍA 4

“El Señor es contigo”. ¡Oh Santísima Virgen! Aquel inmenso Señor, que por su esencia se halla con todas las cosas, está en Vos y con Vos por modo muy superior. Madre mía venga por Vos a nosotros. Pero ¿Cómo ha de venir a un corazón de tan poca limpieza, aquel Señor, que para hacernos habitación suya, quiso con tal prodigio, que no se perdiese, siendo Madre vuestra virginidad? ¡Oh! muera en nosotros toda impureza para que habite en nuestra alma el Señor. Amén.
Concluir con las oraciones finales.


DÍA 5

“Bendita Tu eres entre todas las mujeres”. Vos sois la gloria de Jerusalén: Vos la alegría de Israel: Vos el honor del pueblo santo de Dios. Obtenga por vuestra intercesión nuestro espíritu la más viva fe, para considerar y adorar con vuestro santo Rosario las misericordias que en Vos y por Vos hizo el Hijo de Dios. Amén.
Concluir con las oraciones finales.


DÍA 6

“Bendito es el fruto de tu vientre Jesús”. Lloro, oh Madre mía, que haya yo hecho tantos pecados, sabiendo que ellos hicieron morir en cruz a vuestro Hijo. Sea el fruto de mi oración, que no termine nunca de llorarlos, hasta poder bendecir eternamente aquel purísimo fruto de vuestro vientre. Amén.
 Concluir con las oraciones finales.


DÍA 7

“Santa María, Madre de Dios”. No permitáis se pierda mi alma comprada con el inestimable precio de la sangre de Jesús. Dadme un corazón digno de Vos, para que amando el recogimiento, sean mis delicias obsequiaros con el santo Rosario, adorando con él a vuestro Hijo, por lo mucho que hizo para nuestra redención, y por lo que os ensalzo, haciéndote Madre suya. Amén.
  Concluir con las oraciones finales.


DÍA 8

“Ruega por nosotros pecadores”. ¡Madre de piedad! A Vos solo dijo aquel Rey soberano de la gloria: Vos sois mi Madre. Alcanzadme humildad y plena confianza, dispuesto de este modo, con el auxilio de Dios, a recibir los favores de la Divina misericordia, por los méritos de vuestro Hijo, y Redentor nuestro. Amén.
Concluir con las oraciones finales.


Día 9

“Ahora, y en la hora de nuestra muerte”, estamos siempre expuestos a perder la gracia de Dios. Haced que no se aparte de mi memoria al último momento de la vida, que habrá de ser decisivo de mi eterna suerte. ¡Oh Madre de piedad! Concededme el consuelo de morir bajo la vuestra protección y en el amor de mi Jesús. Amén.
 Concluir con las oraciones finales.




DEVOCIONARIO CATÓLICO.

viernes, 29 de septiembre de 2017

LA DEDICACIÓN DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL 29 de septiembre


La fiesta de este día es el aniversario de la dedicación de una iglesia de San Miguel, en Roma, cerca del Circo Máximo, por el Papa Bonifacio II, alrededor del año 530. Con este motivo, se compuso la misa del domingo XVIII después de Pentecostés, que hace varias alusiones a la ceremonia de la dedicación. Juntamente con San Miguel, veneramos a todos los Ángeles. Es esta la fiesta más antigua de ellos, y originariamente, la única. El oficio del Arcángel está expresado en su nombre, que, traducido al castellano, significa: “¿Quién como Dios?” San Miguel es, ante todo, el jefe de la milicia celestial. La Sagrada Escritura nos lo representa  en diversas ocasiones luchando victoriosamente contra Satanás. Esta lucha se realiza constantemente, de una manera invisible, en la Iglesia. Por eso San Miguel es el Protector de la Iglesia, que intercede por ella ante el trono de Dios.



¡Oh Dios! que, con admirable orden distribuyes los diversos empleos de los Ángeles y de los hombres; concede propicio que sea en la tierra custodiada nuestra vida por aquéllos que te asisten siempre en el cielo. Por Nuestro Señor.  


“MISAL DIARIO”

Católico Apostólico Romano- 1962.

LA FIESTA de SAN MIGUEL, arcángel. — 29 de setiembre.



Celebra hoy la santa Iglesia fiesta particular, no sólo de san Miguel que es el príncipe de toda la milicia celestial, sino también en honra de todos los santos ángeles. Estos soberanos espíritus, cuya muchedumbre excede, como dicen algunos doctores, al número de las estrellas del cielo y de las gotas del mar y de los átomos del aire, fueron criados antes que todas las criaturas o con las primeras de todas, y son incorruptibles e inmortales. Su inteligencia entiende sin discurso todas las cosas que naturalmente se pueden saber: su voluntad es tan constante que, según dice santo Tomás, nunca se aparta de lo que una vez escogió; su memoria nunca se olvida de lo que una vez aprendió; su poder es grande sobre toda fuerza de la naturaleza corpórea, y su agilidad es tan admirable, que no hay velocidad en la tierra ni en los cuerpos celestes que con la suya pueda compararse. Enseña el doctor angélico que no hay ningún ángel que no difiera en especie de todos los demás; y con todo, están distintos en tres jerarquías, suprema, media e ínfima, y cada jerarquía dividida en tres coros, como se saca de las divinas Letras y santos doctores. En la suprema jerarquía hay tres órdenes: Serafines, Querubines y Tronos; en la segunda hay tres coros, Dominaciones, Virtudes y Potestades; en la tercera, Principados, Arcángeles y Ángeles, llámense todos estos soberanos espíritus con el nombre de ángeles, porque como dice san Pablo, son ministros del Señor para bien de los que han de heredar la bienaventuranza eterna. Todos ellos están vestidos de la estola de la gracia que nunca perdieron, y son la familia lucidísima de criados que sirven a Dios, y de ministros que ejecutan su voluntad soberana en la gobernación del mundo y en la particular providencia que tiene de la Iglesia, y también de cada uno de los hombres, así fieles y cristianos, como infieles y pecadores, pues todos tienen su ángel de guarda. Por estas excelencias de los santos ángeles y por los beneficios que de sus manos recibimos, los debemos honrar, y señaladamente al gloriosísimo príncipe de ellos, san Miguel, que es soberano protector de la Iglesia. Su nombre significa ¿Quién como Dios? porque cuando el príncipe de los ángeles Lucifer, envanecido con la grandeza de sus dones y gracias, se negó a adorar el misterio de la humana naturaleza tan ensalzada en la persona de Cristo, y atrajo a su rebelión a muchos ángeles, el fidelísimo san Miguel volvió por la honra de Dios, y de su Unigénito, y con gran poder arrojó de los cielos a los ángeles rebeldes. Entonces fue exaltado san Miguel al trono que perdió Lucifer, y recibió el principado de todos los ejércitos celestiales, y la representación de la divina autoridad en la tierra, y la protección de la Iglesia de Cristo a la cual defenderá de todos los poderes del mundo y del infierno, hasta el fin de los siglos.


   Reflexión: Entiendan bien todos los católicos que esa actual rebelión de los hombres que ensoberbecidos por los progresos materiales, apostatan de la fe, no es otra cosa que una imitación de la rebeldía de los ángeles malos, que inspira Lucifer a los pobres hijos de Adán, para que no logren la dicha de reinar en el cielo con los ángeles buenos, sino que se condenen y padezcan eternamente con los demonios.


   Oración: ¡San Miguel arcángel! Defiéndenos en la batalla: sé nuestra protección contra la malicia y las asechanzas del diablo. Reprímale Dios, suplicamos humildemente: y tú, oh príncipe de la milicia celestial, arroja a los infiernos a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan sueltos por el mundo, para causar la perdición de las almas. Amén.



FLOS SANCTORVM


DE LA FAMILIA CRISTIANA.

Rezo del Santo Rosario: día viernes.



Pedimos muchísimas bendiciones a nuestra Señora y al Sagrado Corazón de Jesús, en este día.

Nuestras peticiones de hoy son:

ü Por la conversión de los pecadores y la nuestra.
ü En reparación de las injurias cometidas contra el Inmaculado Corazón de María.
ü En reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Nuestro Señor Jesús es ofendido constantemente.
ü En reparación a la blasfemia, cometida contra la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en México.
ü Por la pronta Peregrinación, de nuestro Priorato de Corriente, hacia la Basílica de nuestra Madre, en Lujan.
ü Por nuestros sacerdotes, religiosas y acólitos.
ü  Por muchas familias católicas.
ü Por los enfermos, en especial por nuestro amigo Rodolfo, y su pronta recuperación.
ü Por nuestros grupos católicos que son constantemente atacados y  cerrados.
ü Por nuestro hermano Juan de la Cruz, que muy pronto volverá a Alemania, por su grata visita.
ü Por nosotros y nuestros pedidos personales…
ü Hoy: La fiesta de san Miguel, arcángel. — 29 de setiembre. 



MISTERIO DOLOROSO


1.  La Agonía de Nuestro Señor en el Huerto de Getsemaní. Fruto: La contrición por nuestros pecados.
2.  La Flagelación de Jesús atado en la columna. Fruto: La mortificación del cuerpo y el espíritu de penitencia.
3.  La Coronación de espinas. Fruto: La mortificación del orgullo y del amor propio.
4.  Jesús lleva la cruz a cuestas. Fruto: La paciencia en las dificultades.
5.  La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. Fruto: El don de uno mismo para la obra de la Redención.



                           


jueves, 28 de septiembre de 2017

SAN WENCESLAO, rey y mártir. (+ 936) — 28 de setiembre.


   El santísimo duque de Bohemia y glorioso mártir de Cristo Wenceslao fue hijo de Wradislao, príncipe cristianísimo, y de Dragomira, gentil y perversa mujer. Perdió Wenceslao a su padre siendo niño, y fue educado por Sudmila su abuela, que era santa matrona. Así lo había dispuesto el padre al morir, temeroso de que la madre pervirtiese al hijo mayor, como pervirtió al menor Boleslao de cuya educación se encargó. De suerte que Wenceslao imitó las santas costumbres de su abuela y el hermano menor las perversas de su madre. La cual como era tan impía y ambiciosa, contra lo dispuesto en el testamento de su marido, se alzó con el gobierno del estado y comenzó a perseguir la religión. Con esto Sudmila y los que bien sentían fueron de parecer que en todo caso se encargase Wenceslao del gobierno, como se hizo con rabia y despecho increíble de la madre. Era Wenceslao de lindo y grave aspecto, virgen toda su vida, templado y devotísimo. Visitando de noche las iglesias por nieves y hielos con los pies descalzos, un compañero que le seguía, calzado y bien arropado, se helaba; y poniendo los pies en las huellas que dejaba Wenceslao, cobró calor. Gobernaba más como padre benigno y santo príncipe que como señor temporal. Para ahorrar la sangre de los suyos, entró en singular batalla con Radislao que se le había revelado, y al tiempo de acometer, vio Radislao dos ángeles que daban a Wenceslao las armas y diciéndole a él «no le hieras»: y espantado con esto, se apeó y le pidió perdón, y Wenceslao le perdonó.
   En otra ocasión presentándose en Alemania al emperador, vio éste que acompañaban a Wenceslao dos ángeles hermosísimos, sirviéndole como de pajes; y levantándose de su trono, se adelantó para recibirle; le sentó a su derecha, le concedió entre otras reliquias el brazo de san Vito, y el título de rey con las armas imperiales, y le hizo otras muchas mercedes. Era tan devoto del santísimo Sacramento, que por su mano sembraba, cogía, trillaba el trigo y hacía las hostias. Todas estas virtudes eran tósigo que emponzoñaba más v más el corazón de su madre, y para acabar con él, hizo que Boleslao ofreciese un convite a Wenceslao, después del cual se recogió el santo a la iglesia a prepararse para la muerte que Dios le había revelado. Por instigación de la madre fue Boleslao a la iglesia con gente armada, y allí, con su propia mano, mató a su santo hermano y le hizo mártir de Jesucristo. Dios vengó esta muerte: porque la tierra se tragó a aquella madre inhumana; el impío Boleslao, por sobrenombre el Cruel, vencido del emperador Otón, fue obligado a dar satisfacción al mundo por la muerte de Wenceslao con una publica penitencia y a volver a llamar a los católicos desterrados; y acabó miserablemente su vida en la flor de la edad: y todos los demás reos de aquel crimen tuvieron fin desastroso. En cambio el Señor ilustró con grandes y repetidos prodigios el sepulcro del santo mártir Wenceslao.


   Reflexión: No es maravilla que sean tan reciamente castigados de Dios los perseguidores de sus santos: porque quien persigue y afrenta a los santos, persigue y afrenta a los amigos de Dios: y el Señor considera como hechos a su Majestad los agravios que se hacen a sus fidelísimos siervos. Respetémoslos, pues, y venerémoslos con devoción; pues la honra que les hacemos, la hacemos también a Dios.

   Oración: Oh Dios, que por la palma del martirio trasladaste al bienaventurado Wenceslao del principado de la tierra a la gloria del cielo, guárdanos por sus ruegos de toda adversidad y concédenos gozar de su compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




FLOS SANCTORVM


DE LA FAMILIA CRISTIANA.

Rezo del Santo Rosario: día jueves.


Pedimos muchísimas bendiciones a nuestra Señora, en este día.

Nuestras peticiones de hoy son:

ü Por la conversión de los pecadores y la nuestra.
ü En reparación de las injurias cometidas contra el Inmaculado Corazón de María.
ü En reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Nuestro Señor Jesús es ofendido constantemente.
ü En reparación a la blasfemia, cometida contra la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en México.
ü Por la pronta Peregrinación, de nuestro Priorato de Corriente, hacia la Basílica de nuestra Madre, en Lujan.
ü Por nuestros sacerdotes, religiosas y acólitos.
ü  Por muchas familias católicas.
ü Por los enfermos, en especial por nuestro amigo Rodolfo, y su pronta recuperación.
ü Por nuestros grupos católicos que son constantemente atacados y  cerrados.
ü Por nosotros y nuestros pedidos personales…
    Hoy: San Wenceslao, rey y mártir. (+ 936) — 28 de setiembre. 


MISTERIOS GOZOSOS


1.     La Anunciación y la Encarnación del Verbo Divino. Fruto: La virtud de la humildad.
2.     La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel. Fruto: La caridad fraterna.
3.     El Nacimiento del Niño Jesús en el portal de Belén. Fruto: El espíritu de pobreza.
4.     La Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora. Fruto: La obediencia y la pureza.
5.     El Niño Jesús perdido y hallado nuevamente en el Templo. Fruto: Buscar siempre la voluntad de Dios.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...