Recopilado
de varios autores por un devoto de este misterio.
Málaga.
Imprenta de Martínez de Aguilar hoy del avisador malagueño. Calle del Marqués,
n.° 12. 1856.
En hacimiento de gracias a la Beatísima Trinidad, por los dones y privilegios que se dignó concederla, en especial por los que la dispensó en el primer instante de su Concepción; de los que pueden servirse los amantes de este Misterio, para obtener por su mediación el Don de la Pureza, y buen suceso en sus tribulaciones.
ELOGIO PRIMERO
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos,
líbranos
Señor
✠ Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
℣. Oye atenta, Señora, mi oración.
℟. Y mueva tus piedades mi clamor.
ORACIÓN
Santa María, Reyna de los cielos, Madre de nuestro Señor Jesucristo, y Señora del mundo, que a nadie desamparas, ni desprecias, pon en mí llena de clemencia esos tus piadosos ojos, y alcánzame de tu amado Hijo perdón de todos mis pecados, que arrepentido y con todo dolor detesto, para que ya que logro celebrar en esta vida con devoto afectó tu INMACULADA CONCEPCIÓN, logre también en la otra el premio eterno de la bienaventuranza, que por tu intercesión espero me conceda el precioso Hijo que pariste virgen, Jesucristo nuestro Señor, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y Reyna en Trinidad perfecta, Dios por todos los siglos dé los siglos. Amén.
Dios te
salve, María, Hija de Dios Padre.
—Aquí se
reza una Ave María, y el verso siguiente se repite nueve veces en forma de
Rosario.
℣. Es María mi Señora concebida sin pecado.
Responde
el Coro.
℟. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
℣. Señora a mi socorro presto atiende.
℟. Y como poderosa me defiende.
Ea publicad labios
reverentes,
Dotes, prerrogativas y
grandezas,
De la que Inmaculada
Virgen Madre,
Ángeles, hombres,
cielos, todo impera.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Salve, gran Señora,
de cielos y tierra,
de vírgenes Virgen,
de todas Princesa.
La virginidad
deudora te queda,
pues de tí recibe
honor y diadema.
Estrella que en medio
de la densa niebla,
das principio al día
que más nos alegra.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Prodigiosa nube,
fecunda y serena,
que del mar saliendo,
nada amargo llevas.
Y para que inundes
de bienes la tierra,
de la más humilde
te hizo Dios inmensa.
Para el sol y luna,
que admirados dejas,
es frecuente asunto
tu rara belleza.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo, Santo,
Santo,
Gloria,
gloria sea.
Ab æterno el Padre
en su grande idea
Madre te destina
del Hijo que engendra
Con quien, y por quien
crio cuanto encierran,
la tierra y los cielos
para dicha nuestra.
Y para alta alianza.
te formó tan bella,
que de Adán la nota
en tí no se encuentra.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Salve, Virgen sabia,
morada perfecta,
de Dios fabricada,
para Dios dispuesta.
Con siete columnas,
y sagrada mesa
vuestro augusto Templo
adorna y sustenta.
Te ignora el contagio
de la culpa adversa,
y antes eres santa
que nacida seas.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
De todos los Santos
Madre sois, y puerta;
de Ángeles Señora,
de Jacob Estrella.
Escuadrón en orden
que al infierno aterras,
y de los cristianos
auxilio y tutela.
Sola en todo el orbe
gózate que seas,
la que diste muerte
á todas las sectas.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Salve, Ciudad sacra,
donde Dios franquea
general asilo
á cuantos se llegan.
Davídica Torre,
con tanta defensa,
que eres el Alcázar
de la fortaleza.
En tu Concepción
abrasado Etna,
del dragón oprimes
la cerviz soberbia
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
¡Oh fuerte
mujer!
¡oh invicta
guerrera!
Judith valerosa
que el orbe celebra.
Abisag hermosa,
Peregrina hebrea,
que al mejor David
nutres y fomentas.
Luz clara, divina,
a quien las estrellas
coronan por darse
mayor excelencia,
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
℣. Pide a Jesús, Señora, nos convierta;
℟. Y que su indignación
mude en clemencia.
ORACIÓN
Concede misericordioso Dios, vuestra defensa a nuestra fragilidad, para que los que hacemos memoria de la Santa Madre de vuestro Unigénito podamos recobrar la gracia que hemos perdido por nuestras culpas, mediante su intercesión Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
ELOGIO SEGUNDO
Todo el orbe zozobra
delincuente,
Gime en la esclavitud y
la miseria,
Mientras, vos Arca santa
incomparable,
Única sobre el golfo vas
serena.
℣. Oye atenta, Señora, mi oración;
℟. Y mueva tus piedades mi clamor.
Dios te
salve, María, Madre de Dios Hijo.
—Aquí se
reza una Ave María, y el verso siguiente se repite nueve veces en forma de
Rosario.
℣. Es María mi Señora concebida sin pecado.
Responde
el Coro.
℟. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
℣. Señora a mi socorro presto atiende.
℟. Y como poderosa me defiende.
Salve Virgen Madre,
cuya preeminencia
tiene siempre absorta
la naturaleza.
Sola sin ejemplo,
diste complacencia
al Verbo del Padre,
que en tu honor se esmera.
Pues llevando en todo
número y justeza,
para darte gracia
desplegó su diestra.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria, gloria
sea.
A tan noble Hijo
por propia decencia
convenía eximirte
de la culpa de Eva.
Pues para su Madre
te elige y reserva,
y nada resiste
a su Omnipotencia.
Sus méritos grandes
á todos remedian,
y os iguala a todos,
si él no os privilegia.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Ni faltaros puede
la gracia de exenta;
pues Gabriel afirma
ser de gracia llena.
Madre de las Madres,
Madre dé la Iglesia,
Madre sois de Dios
que todo lo encierra.
Salve misteriosa
Arca verdadera,
que llevó el tesoro
de la alianza nueva.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Querúbico Trono
donde Dios se sienta,
que al de Salomón,
en todo superas.
Arco refulgente,
que airoso descuellas
entre las gloriosas
brillantes esferas.
Iris que desearon
Patriarcas, Profetas;
Palacio del Sol,
graciosa Parelia.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Zarza de Moisés,
que el fuego respeta;
Escala del cielo,
Trono de las ciencias.
Vara de Jessé
sin nudo y corteza,
cuya flor no es otra
que el fruto que
ostentas.
Puerta eres por donde
solo Dios frecuenta,
y en cielos de cielos
sublimada quedas.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Vellón que la lluvia
general no aniega;
Panal de Sansón,
que es divino emblema.
Eres el más digno
Templo de la excelsa
Trinidad Augusta,
en quien te embelesas.
En tí tiene asiento
la misma pureza,
los Ángeles gozo,
los tristes clemencia.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Ciudad del Dios Santo,
del Oriente Puerta,
y de toda gracia
digna Tesorera.
Huerto de delicias,
Palma de Paciencia,
de castidad Cedro,
limpia pura y tersa.
Sois sacerdotal,
y bendita tierra,
santa y preservada
de original deuda.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
℣. Pide a Jesús, Señora, nos convierta;
℟. Y que su indignación mude en clemencia.
ORACIÓN
Concédenos,
Señor, constante y perpetua salud en el alma y en el cuerpo, y que por la
gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos libres de los
presentes trabajos y gocemos algún día de los consuelos eternos, los nuestro
Señor Jesucristo. Amén.
ELOGIO TERCERO
Ignoro qué conceptos,
qué alabanzas
Os pueda tributar que
dignas sean,
Pues en tu seno virginal
llevaste
Al mismo que no cabe en
cielo y tierra.
℣. Oye atenta, Señora, mi oración.
℟. Y mueva tus piedades mi clamor.
Dios te
salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo.
—Aquí se
reza una Ave María, y el verso siguiente se repite nueve veces en forma de
Rosario.
℣. Es María mi Señora concebida sin pecado.
Responde
el Coro.
℟. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
℣. Señora a mi socorro presto atiende.
℟. Y como poderosa me defiende.
Salve Reloj fiel,
cuyo símbolo era
el que tuvo Acáz,
que a Ezequías consuela.
Pues si el sol en ese
diez líneas enteras
retrocede, y toma
lo que andando deja;
Ese Sol divino
que a tu seno entra,
desciende, se abate,
se anonada, abrevia
A Dios Uno y
Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Y
para que el hombre
desde su bajeza,
se eleve a lo sumo
de gozar su esencia:
El
que es tan inmenso,
que nada le estrecha,
poco menos que ángel
por amor se muestra.
Con tal Sol María
tan divina queda,
que a porfía la adoran
astros y planetas.
A Dios Uno y
Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Entre las espinas
es blanca Azucena,
y purpúrea Rosa
sin ofensa de ellas.
Es mansa Paloma,
una y predilecta,
que de la serpiente
huella la cabeza.
Es la Luna hermosa,
por quien hallan senda
los descaminados
tristes hijos de Eva.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Salve floreciente
singular Doncella,
la Esposa más grata
del Dios de pureza.
Raquel en su seno
concibe y sustenta
al que libra a Egipto
dé la hambre y miseria;
Pero tú, Señora,
única y electa,
al que es nuestra Vida
das a luz contenta.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
El Orbe cristiano
os aclama Reyna,
su Corredentora,
su Estér medianera.
Con ropaje de oro
en clase suprema
el Rey de los Reyes
te tiene a su diestra.
Y allí como amante
que en tí se interesa,
vincula a tus ruegos
su plenipotencia.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Eres en virtudes
tal, que a tu presencia
homenaje rinden
las Inteligencias.
¡Oh Madre de gracia!
¡óh
esperanza nuestra!
de náufragos Puerto,
y del mar Estrella.
Puerta del empíreo,
patente y perpetua,
Salud del enfermo,
Luz en sus tinieblas.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
Por tí, pues, logremos
ver a Dios en esa
corte de los Santos,
donde vive y Reyna.
Sálvete Dios, salve,
pues humana lengua,
ni es digna, ni puede
decir tus grandezas.
Recibid, Señora,
mil enhorabuenas
de ser concebida
sin mancha ni deuda.
A Dios Uno
y Trino,
Que amante
os preserva,
Santo,
Santo, Santo,
Gloria,
gloria sea.
℣. Pide a Jesús, Señora, nos convierta;
℟. Y que su indignación mude en clemencia.
ORACIÓN
Dios y Señor
nuestro, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen María preparaste
una morada digna para tu Hijo: te suplicamos, que asi como por
la muerte prevista de este Hijo, la preservaste de toda mancha, nos concedas
también por su intercesión la gracia de ir a vos después de esta vida,
purificados de nuestros pecados. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
OFRECIMIENTO
He aquí,
Señora,
que solo nos resta
ofrecer rendidos
a las plantas vuestras,
Estas alabanzas,
aunque cortas, y éstas
juntas al dolor
de nuestra tibieza.
Guía nuestros pasos,
y asístenos tierna,
o dulce María,
en la hora postrera.
Amén.
℣. Esta es la vara en quien no hubo nudo de culpa original.
℟. Ni corteza de culpa actual.
ORACIÓN
Oh santísima María Madre de Dios, Clementísima Madre y
abogada nuestra; mas con el corazón, que, con los labios, os doy gozoso
el parabién de vuestras incomparables excelencias, y aprovechándome de esta
feliz ocasión, presento ante vuestro virginal acatamiento mis humildes ruegos, esperando
que, aunque indigno me favoreceréis, cuidareis en adelante de mi alma, y
dirigiréis mis pasos, pues no se ha oído jamás que haya vuelto desconsolado,
quien de veras; acude a vuestro patrocinio. En esta confianza os pido
también, benignísima Madre de la Iglesia, por nuestro soberano Sumo Pontífice y
lo que él quiere que os pidamos; asimismo por nuestro católico Monarca,
suplicándoos lo protejáis, y toméis a vuestro cargo, con toda su real familia,
sus armas y monarquía. Finalmente, por los Príncipes cristianos, por la exaltación
y propagación de nuestra santa Fe católica, por las necesidades de la santa
Iglesia y nuestra preservación en los peligros de la vida; por la salvación de
todos los cristianos, y descanso de las benditas almas del Purgatorio, Amén.





