“No se aparte María de tu boca,
No se aparte de tu corazón; y para
Conseguir la ayuda de su intercesión,
No te desvíes de los ejemplos de su
Virtud. Si la sigues, no te extravías;
Si la ruegas, no desesperas; si en
Ella piensas, no te pierdas. Si Ella
Te tiene de su mano, no caes; Si Ella
Te protege, nada temas; si Ella te
Guía, no te fatigas; si Ella te
Ampara, llegas al puerto…”
(San Bernardo).
DÍA
SEGUNDO (5 de mayo)
Por la señal… +
Acto de contrición…
ORACIÓN
PREPARATORIA
(Para
todos los días)
Santa maría, Reina de los cielos, Madre de
Nuestro Señor Jesucristo y de la Iglesia, mírame a tus pies humildemente
postrado, contemplándote como arco iris de paz, de bondad y de misericordia.
Acudo a suplicarte protección, porque sé que nadie se libra de males, ni
consigue salvación, ni logra gracia alguna, a no ser por tu poderosa
intercesión.
Concédeme, oh Madre de piedad, aquellas
interiores disposiciones que inculcaste a los tres niños pastorcitos por medio
del Ángel de la Paz. Unido a ellos, quiero hacerte esta novena para obtener la
solución favorable en los conflictos que me afligen (o para darte las más
rendidas gracias por los beneficios alcanzados).
Por eso quiero también con ellos y con el
Ángel repetir fervorosamente:
“Oh Dios mío, creo, adoro, espero y os amo. Os pido
perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman”.
“Santísima Trinidad,
Padre e Hijo y Espíritu Santo, yo os ofrezco, con adoración profunda, el
preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes que
se os infieren”.
“Por los méritos
infinitos de tu Sagrado Corazón y por la intercesión del Corazón Inmaculado de
María, os pido la conversión de los pecadores”, y
las gracias que solicito en esta novena. Así sea.
LA
SANTÍSIMA VIRGEN PIDE VIDA EUCARÍSTICA.
CONSIDERACIÓN.
— Después de recordar a los pastorcillos
el dogma fundamental de nuestra fe: el de la Santísima Trinidad, que la Santa
Madre Iglesia, como divina maestra, quiere que se tenga presente al hacer la
señal de la cruz al levantarse, al acostarse y siempre que se haga una buena
obra, Nuestra Señora de Fátima graba en la mente y en el corazón de los niños
la realidad de la presencia de Jesucristo
en los sagrarios de los templos católicos, donde está intercediendo ante
el Eterno Padre y donde ansiosamente espera le visitemos muy a menudo… de
continuo.
¿Vives esa doctrina
de la Iglesia Católica? ¿Te aprovechas de cuantas oportunidades se te presentan
para visitar, consultar, acompañar y pedir a Jesús, que te llama y aguarda con
los brazos abiertos, para solventar cuantos conflictos te ocurran? ¿Comulgas
con frecuencia? ¿Menudeas tus comuniones espirituales?
Las almas fervorosas suspiran de continuo
por esa unión de deseo, diciéndole así: “CREO JESÚS MÍO
QUE ESTÁS REAL Y VERDADERAMENTE EN EL CIELO Y EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR. TE AMO SOBRE TODAS LAS COSAS, Y
DESEO VIVAMENTE RECIBIRTE DENTRO DE MI ALMA; PERO NO PUDIENDO HACERLO AHORA
SACRAMENTALMENTE, VEN A LO MENOS ESPIRITUALMENTE A MI CORAZÓN; Y, COMO SI YA
HUBIESE VENIDO, TE ABRAZO Y ME UNO TODO A TI. NO PERMITAS, SEÑOR MÍO, QUE JAMÁS
ME APARTE DE TI.”
El amor divino nos ha sacado de la nada;
nos conserva con un milagro continuado; nos ha librado de la esclavitud de
Satanás; se ha inmolado por nosotros en el calvario, y sigue inmolándose todos
los días en nuestros altares. Ese amor ha lavado las llagas de nuestra alma,
nos ha alimentado con la Sagrada Eucaristía, y nos tiene preparado un premio de
gloria inmortal en el cielo.
Recuerda cómo el Ángel de Fátima enseña a los tres niños a postrarse delante
del cuerpo y la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres
ingratos. Consolad a vuestro Dios. El niño pastorcito, el vidente Francisco tenía
extraordinaria devoción a Jesús en la Eucaristía y le llamaba su JESÚS ESCONDIDO. Le visitaba con frecuencia.
¿Has recibido los
sacramentos con las debidas disposiciones: bautismo, confirmación,
Eucaristía…Matrimonio?
MEDITA.
— Y pide fervorosamente a la Virgen esa
vida eucarística.
EJEMPLO
Tengamos presente que no todos los
enfermos que acuden a Fátima recuperan la salud. Pero todos regresan a su hogar
espiritualmente regenerados. La estadística muestra que en 20 años sanaron
milagrosamente en Cova de Iria, 800 enfermos. Los había tuberculosos, ciegos,
sordos, paralíticos, cancerosos, con meningitis aguda y úlceras horripilantes,
etc. Estos milagros se obtienen por la poderosa intercesión de la Santísima
Virgen de Fátima, no solo en el lugar de las apariciones, sino en cualquier
lugar que se le invoque con fe y perseverancia.
Alejandrina
Martins, natural de Buvina, padecía dislocación del riñón izquierdo que la
imposibilitaba para todo trabajo pesado. Los médicos exigían la operación como
remedio. Ella se resistió. Hace la novena a Nuestra Señora de Fátima prometiendo
publicar la gracia conseguida. El último día de la novena se siente
radicalmente curada. La examinó el doctor Raúl Monteiro, quien declaró se halla
perfectamente curada. Había sido un auténtico milagro reconocido por todos.
ORACIÓN
FINAL
Oh dulcísima Reina del mundo, Madre de
Dios y nuestra, que, al aparecerte con rostro dolorido a los tres niños
pastorcitos, nos has pedido la fiel observancia de los mandamientos divinos, el
rezo cotidiano del Rosario, la reparación y la consagración a tu Inmaculado
Corazón, a fin de conseguir la ansiada paz mundial; impulsado por el filial
anhelo de complacerte, acudo a prometerte la real correspondencia a tus deseos
y a implorar que protejas al Papa, a los obispos, a los sacerdotes, a los
religiosos y demás fieles cristianos. Orienta, bondadosa Reina de la paz, a los
gobernantes; convierte a los pecadores y paganos; consuela a los afligidos y
perseguidos. Cura, oh Virgen de las fuentes milagrosas, a los enfermos; asiste
a los agonizantes y alivia a las almas del Purgatorio. Te ruego, en fin, oh
Blanca y Peregrina Señora del Rosario, por todas mis necesidades… (Pida cada uno la gracia que desea
alcanzar).
Yo, confiado en tu omnipotencia
suplicante, me abandono en tus amorosos brazos. Recíbeme, como hijo, en tu
maternal regazo. Y no me desampares en la vida ni en la muerte.
Así sea.
NUESTRA SEÑORA DE
FÁTIMA, REINA DE LA PAZ,
RUEGA POR NOSOTROS.
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, REINA DEL ROSARIO,
RUEGA POR NOSOTROS.
NUESTRA SEÑORA DE
FÁTIMA, SALUD DE LOS ENFERMOS,
RUEGA POR NOSOTROS.
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, CONSUELO DE LOS DESAMPARADOS,
RUEGA POR NOSOTROS.
¡OH DULCE CORAZÓN DE MARÍA, SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA!
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