Veámoslo primero en sus
distintas apariciones, pero no nos remontaremos más allá del siglo pasado, a
fin de no alargarnos en demasía.
Estamos en Lourdes en 1858 Bernardita ve por primera vez a la Reina del Cielo
y la describe: “La
Señora parece tener diecisiete años. Usa vestido blanco con lazo azul, cuyos
extremos llegan hasta el suelo. Cubre su cabeza un velo blanco de manera que apenas
se ve su cabello. El velo le cae sobre los hombros hasta la cintura. En los
pies casi ocultos por la túnica luce una rosa de oro sobre cada uno. Del brazo
derecho le cuelga UN ROSARIO
de blancas
perlas y cadena de oro”. En las dieciochos apariciones llevó siempre
el Rosario colgado del brazo. Cuando Bernardita temiendo ser engañada por una
ilusión roció la gruta con agua bendita, la Señora recorría con sus dedos las
cuentas del ROSARIO. En la primera
aparición cuando la niña atónita por la hermosura de lo que, ve solo atina a
rezar EL ROSARIO, La Santísima
Virgen contesta al Gloria Patri, No así a las Avemarías y Padrenuestros.
Ahora pasamos a 1871, Francia no ha hecho caso al pedido de la Purísima de Lourdes
y sobreviene la guerra con Prusia. ¡Pobre Francia! Humillada y con sus
ejércitos vencidos amenaza la hecatombe
a Bretaña, pero se había hecho la promesa de rezar sin interrupción el Rosario,
de noche y día y se cumplía la promesa desde agosto de 1870 a enero de 1871,… ¿Se dejará la Virgen conmover? Y
he ahí que da su repuesta en el pueblito
de Pontmain el 17 de enero. Se aparece sobre una casa y la ve el pequeño Eugenio Barbette y luego José su hermano,
Francisca Ricier de 11 años, Jean Marie Lebossé de 9, Eugenio Friteau. El pueblo
agrupado junto a los pequeños videntes reza ¿Qué oración? EL ROSARIO
y al instante aparecen y se multiplican miles de estrellas que revoloteando
decoran el manto de Nuestra Señora y otros se colocan de escabel a sus pies. La
Virgen anuncia la anhelada paz, que tanto se había implorado por medio del
Rosario. Once días después cesaba la guerra franco-prusiana.
En 1917. El mundo se
halla conmovido por la llamada primera guerra mundial. Portugal ha escapado de
verse envuelta en la contienda, pero sufre con el dolor de las naciones amigas ¿Que ocurre en
el pequeño pueblo de Fátima el domingo 13 de mayo de 1917? Tres niños: Lucía de Jesús Dos Santos de 10
años, Francisco y Jacinta de 11 y 7 años respectivamente, tienen la
primera aparición de la Virgen en la Cova da Iría. Aparición que ha
sido para este siglo, lo que Lourdes para el anterior, mana de gracias
celestiales, principalmente espirituales, pero también abundantes gracias
materiales. ¿Cómo está la Virgen?. “Lucía un vestido blanco como la nieve. Su
cabeza está cubierta por un fino velo blanco de bordes bordados de oro. Las
manos juntas sobre el pecho. De la derecha pendía un RESPLANDECIENTE ROSARIO. Una luz muy
clara iluminaba el rostro algo triste. A la ingenua pregunta de uno
de los videntes contestó: SOY LA SEÑORA DEL ROSARIO. Además enseñó a
rezar el Rosario agregando al final de cada decena: ”OH JESÚS PERDONANOS NUESTROS PECADOS Y
PRESÉRVANOS DEL FUEGO DEL INFIERNO Y CONDUCE TODAS LAS ALMAS AL CIELO,
ESPECIALMENTE AQUELLAS QUE MAS NECESITAN DE TU MISERICORDIA”.
Trajo también la Virgen del Rosario de
Fátima la esperanza de una pronta paz entre las naciones en guerra.
1932-Dejando
a Portugal pasamos a Bélgica y estamos
en Beauraing en la provincia de Namur. Se aparece la Santísima Virgen a Andrés y Gilberte Daigombre de 14 y 9 y sus amigos Fernande y Albert Voisin de 15 y
11 respectivamente. El 29 de diciembre a las seis y media de la tarde ven a la “hermosa Señora” que se apareció durante 33
veces.
Describen a la Virgen como una joven de 20
años, su sonrisa rebosa de bondad celestial. Su larga vestimenta cae en
innumerables pliegues. Un velo blanco cubre la cabeza y parte cae sobre la
frente. Del brazo derecho pende UN ROSARIO, que en algunos trechos queda oculto por los
pliegues del manto. Los pies ocultos bajo una blanca nube. Se reza EL ROSARIO por los fieles que
acuden al conocerlas apariciones, es la oración que hermana a todos los
cristianos.
Sin salir de Bélgica en 1933, esta vez en Banneaux, la vidente se llama Mariette Beco. En la noche del
domingo 15 de enero, Mariette ve a la Virgen y la describe: “Usa un vestido
níveo, bien ajustado al cuello, que debajo del cinturón azul, cae en pliegues.
Los extremos del cinturón cuelgan por delante. La cabeza cubierta por un velo
blanco que también oculta parte de los hombros y brazos. El pie derecho
descalzo, luce una rosa de oro. Pidió que rezaran mucho y SONREÍA AL REZO DEL ROSARIO.
Alemania, en Heede,
localidad situada en el norte de este país y el 1° de noviembre de 1937, Aní Schulte, Grete y María Ganseforth y Susi Bruns, vieron a la
Virgen más de cien veces, entre dos cipreses del cementerio contiguo a la
iglesia.
“La Madre de Dios—dicen—viste de blanco, los pies no se le ven,
lleva un cordel blanco como cinturón. En la cabeza una corona de oro pero sin
piedras. Debajo de ella un velo blanco cubre el cabello y es a su vez en parte
oculto por la corona. En su última aparición dijo: “REZAD EL ROSARIO A MENUDO Y CON PLACER”.
Por último llegamos a la aparición más
reciente. 1944, en Italia. La
pequeña parroquia Chiadi Bonate, en los
Alpes. Adela Roscallí su primera comunión al contar siete años de edad, y yendo
al prado a juntar flores para el altar de mayo, ve a la Madre de Dios. Es
domingo de Pentecostés. Adela describe a la Virgen como una belleza incomparable. Lleva
un vestido rojo claro y una capa larga color verde, lleva una diadema
resplandeciente y de sus manos que tiene dos palomas blancas, PENDE UN ROSARIO.
Siempre
el ROSARIO con María ¿Qué significa? Que es la mejor oración que podemos ofrecer
a Nuestra Madre.
“NUESTRA SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO
Y LA SANTA IGLESIA CATEDRAL”
Corrientes-1951.
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