Segunda
Parte: PRIMERA
SEMANA
Empleada en adquirir el conocimiento de sí mismo
Las oraciones,
exámenes, reflexiones, actos de renuncia de nuestra propia voluntad, de
arrepentimiento por nuestros pecados, de desprecio propio, realizado todo a los
pies de María, ya que por Ella esperamos la luz para conocernos a nosotros
mismos. Junto a Ella, podremos medir el abismo de nuestras miserias sin
desesperar. Debemos emplear todas nuestras acciones piadosas en pedir un
conocimiento propio y el arrepentimiento de nuestros pecados: y debemos hacer
esto con espíritu de piedad. Durante este período, consideraremos tanto la
oposición que existe entre el espíritu de Jesús y el nuestro, como el miserable
y humillante estado en que nos han reducido los pecados. Además, siendo la
verdadera devoción una manera fácil, corta, segura y perfecta para llegar a esa
unión con Nuestro Señor, que es la perfección a la imitación de Cristo.
Entraremos decididamente por este camino, firmemente convencidos de nuestra
miseria e incapacidad. Pero, ¿cómo
conseguir esto sin el conocimiento de sí mismo?
ORACIONES QUE SE REZARAN DESDE EL DÍA
13º AL 19º
LETANÍAS DEL ESPÍRITU SANTO
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre
Celestial, Ten
misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor
del mundo Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu
Santo,
Ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo
Dios, Ten misericordia de nosotros.
Espíritu que procede
del Padre y del Hijo, Ten misericordia de nosotros.
Espíritu del Señor, que
al
comienzo de la creación
planeando sobre las aguas
las fecundaste, Ten misericordia de nosotros.
Espíritu por
inspiración del cual
han hablado los santos hombres
de Dios,
Ten misericordia de nosotros.
Espíritu cuya unción
nos enseña
todas las cosas, Ten misericordia de nosotros.
Espíritu que das
testimonio de Cristo, ”
Espíritu de verdad que
nos
instruyes sobre todas las cosa, Ten
misericordia de nosotros.
Espíritu que sobreviene
a María. ”
Espíritu del Señor que
llena todo el orbe. ”
Espíritu de Dios que
habita en nosotros. ”
Espíritu de sabiduría y
de entendimiento. ”
Espíritu de consejo y
de fortaleza. ”
Espíritu de ciencia y
de piedad. ”
Espíritu de temor del
Señor. ”
Espíritu de gracia y de
misericordia. ”
Espíritu de fuerza, de
dilección y de sobriedad. ”
Espíritu de fe, de
esperanza, de amor y de paz. ”
Espíritu de humildad y
de castidad. ”
Espíritu de benignidad
y de mansedumbre. ”
Espíritu de multiforme
gracia. ”
Espíritu que escrutas
hasta los secretos de Dios.
”
Espíritu que ruegas por
nosotros con gemidos inenarrables. ”
Espíritu que
descendiste sobre Cristo en forma de paloma. ”
Espíritu en el cual
renacemos "
Espíritu por el cual se
difunde la
caridad en
nuestros corazones. ”
Espíritu de adopción de
los hijos de Dios.
Espíritu que en lenguas
de fuego
sobre los apóstoles apareciste. ”
Espíritu con el cual
fueron los apóstoles henchidos. ”
Espíritu que distribuyes
vuestros dones a cada uno como quieres. ”
Sednos propicio, perdónanos, Señor.
Sednos propicio, escúchanos, Señor.
De todo mal, líbranos, Señor
De todo pecado, ”
De tentaciones e
insidias del demonio, ”
De toda presunción y
desesperación, ”
De la resistencia a la
verdad conocida, ”
De la obstinación y de
la impenitencia, ”
De la impureza de la
mente y del cuerpo, ”
Del espíritu de
fornicación, ”
De todo espíritu malo, ”
Por Tu eterna procesión
del Padre y del Hijo líbranos Señor
Por la Concepción de
Jesucristo,
hecha por tu operación. líbranos
Señor
Por Tu descenso sobre
Cristo, en el Jordán ”
Por Tu advenimiento
sobre los discípulos. ”
En el día del juicio, ”
Pecadores,
te rogamos, óyenos.
Para que así como
vivimos por el
espíritu, obremos también por el
espíritu.
”
Para que, recordando
que somos
templo del Espíritu Santo, no lo
profanemos. Te rogamos óyenos.
Para que, viviendo
según el
Espíritu, no cumplamos los
deseos de la carne. ”
A fin de que por el
Espíritu
mortifiquemos las obras
de la
carne.
”
Para que no te
contristemos a Ti,
Espíritu Santo de Dios. ”
Para que seamos
solícitos en
guardar la
unidad del Espíritu
en el vínculo de la paz. ”
Para que no creamos a
todo
espíritu. ”
Para que probemos a los
espíritus
si son de Dios. ”
Para que te dignes
renovar
en nosotros el espíritu
de rectitud. ”
Para que nos confirmes
por tu
Espíritu Soberano. ”
Cordero de Dios, que
quitas el pecado del Mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que
quitas el pecado del Mundo, escúchanos,
Señor
Cordero de Dios, que
quitas el pecado del Mundo, ten piedad de
nosotros.
Oremos
Asístanos,
te pedimos Señor, la virtud del Espíritu Santo, que purifique clemente nuestros corazones y nos preserve de
todo mal. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Letanías de Nuestra Señora
Señor, ten piedad
de nosotros.
Cristo, ten piedad de
nosotros.
Señor, ten piedad
de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios
Padre Celestial. Ten
piedad de nosotros.
Dios
Hijo Redentor del Mundo Ten piedad de nosotros.
Dios
Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros.
Santa
Trinidad, un solo Dios. Ten piedad de nosotros.
Santa
María
Ruega por nosotros (se dice en
Cada advocación)
Santa Madre de
Dios,
Santa Virgen de las
vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina
gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre inviolada,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen venerable,
Virgen digna de
veneración,
Virgen digna de
alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Esclava del Señor,
Espejo de justicia,
Trono de sabiduría,
Causa de nuestra
alegría,
Vaso espiritual,
Vaso honorable,
Vaso insigne de
devoción,
Rosa mística,
Torre de David.
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la alianza,
Puerta del cielo.
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los
pecadores,
Consuelo de los
afligidos,
Auxilio de los
cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los
santos,
Reina concebida sin
mancha original,
Reina asunta a los
cielos,
Reina del Santísimo
Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz,
Cordero de Dios, que
quitas los pecado del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que
quitas los pecado del mundo.
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que
quitas los pecado del mundo. Ten piedad de
Nosotros.
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos
de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
OREMOS:
Te
pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y
cuerpo; y por la intercesión gloriosa de Santa María, la Virgen, líbranos de
las tristezas de este mundo y concédenos gozar de la eterna alegría del cielo. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
AVE
MARIS STELLA.
Día
13º
Leer:
San Lucas, capítulo
11, versículos 1-10
Letanías
del Espíritu Santo
Letanías
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
Día
14°
Leer: Imitación de Cristo Libro III, cap. 13
Letanía
del Espíritu Santo
Letanía
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
Día
15º
Leer: San Lucas, capítulo 13, versículos 1-5.
Necesitamos
a María para morir a nosotros mismos.
Para vaciarnos de
nosotros mismos es menester morir a nosotros mismos todos los días; es decir,
es menester renunciar a las operaciones de las facultades de nuestra alma y de
los sentimientos de nuestro cuerpo; es menester ver como si no se viese, oír
como si no se oyese, servirse de las cosas de este mundo como si no se sirviese
uno de ellas, lo cual llama San Pablo morir todos los días: Quotidie morior (1
Cor. 15,31). Si al caer el grano de trigo en la tierra no muere, permanece
solo y no produce fruto bueno (Jn.
12,24). Si no morimos a nosotros mismos y si nuestras devociones más santas
no nos conducen a esta muerte necesaria y fecunda, no produciremos fruto
alguno, y serán inútiles nuestras devociones; todos nuestros actos de justicia
estarán mancillados por el amor propio y la propia voluntad, lo que hará que
Dios tenga por abominación los mayores sacrificios y las mejores acciones que
podamos ejecutar, y a nuestra muerte nos hallaremos con las manos vacías de
virtudes y de méritos, y no tendremos una centella del amor puro que sólo se
comunica a las almas muertas a sí mismas, cuya vida se esconde con Jesucristo
en Dios.
Es menester escoger
entre todas las devociones a la Santísima Virgen, la que más nos lleve a esta
muerte propia, como que es la mejor y más santificante, porque ni es oro todo
lo que reluce, ni miel todo lo dulce, ni lo más factible y practicado por la
mayoría es lo más perfecto.
Como en el orden de la naturaleza hay operaciones que se hacen a
poca costa y con facilidad, asimismo en el de la gracia hay secretos que se
ejecutan en poco tiempo, con dulzura y facilidad, operaciones sobrenaturales y
divinas que consisten en vaciarse de sí mismo y llenarse de Dios, y lograr así
la perfección.
(Tomado
del Libro Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen por San Luis
María Grignion de Montfort. núms. 81 y 82)
Letanía
del Espíritu Santo
Letanía
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
Día
16º
Leer: Imitación de Cristo, libro II, cap. 5.
Letanía
del Espíritu Santo
Letanía
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
Día
17º
Leer:
Imitación de
Cristo, libro I, cap. 24
Leer:
San Lucas, Capítulo 16, versículos 1-8.
Letanía
del Espíritu Santo
Letanía
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
Día
18º
Leer:
San Lucas, Capítulo 17, versículos 1-10.
Imitación de Cristo,
libro III, cap. 47
Letanía
del Espíritu Santo
Letanía
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
Día
19º
Leer:
San Lucas,
Capítulo 18, 15-30
Letanía
del Espíritu Santo
Letanía
de Nuestra Señora
Ave,
Maris Stella
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