TERCERA Y ÚLTIMA PARTE: TERCERA
SEMANA
Empleada en adquirir el conocimiento de nuestro señor Jesucristo
Durante
este período nos emplearemos en estudiar a Jesucristo.
¿Qué se tiene que estudiar de Jesucristo?
Primero:
El Hombre-
Dios, su gracia y gloria, después sus derechos en el dominio soberano sobre
nosotros; ya que, habiendo renunciado a Satanás y al mundo, tomamos
a Jesucristo como Nuestro Señor.
Segundo:
Su vida
interior; las virtudes y los actos de su Sagrado Corazón; su asociación con
maría y los misterios de la Anunciación y Encarnación. Durante su
infancia y vida oculta en la fiesta de las bodas de Caná y en el Calvario…
ORACIONES
QUE SE REZARÁN
DESDE
EL DÍA 27º AL 33º
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN (ver Tratado, n° 67).
Tú
eres, ¡oh Cristo!,
Mi
Padre Santo, mi Dios misericordioso,
mi
rey poderoso, mi buen pastor,
mi
único maestro, mi mejor ayuda,
mi
amado hermosísimo, mi pan vivo,
mi
sacerdote por la eternidad,
mi
guía hacia la patria,
mi
luz verdadera, mi dulzura santa,
mi
camino recto, mi Sabiduría preclara,
mi
humilde simplicidad, mi concordia pacífica,
mi
protección total, mi rica heredad,
mi
salvación eterna…
¡Cristo
Jesús, Señor amabilísimo!
¿Por
qué habré deseado durante la vida
Algo
fuera de ti, mi Jesús y mi Dios?
¿Dónde
me hallaba cuando no pensaba en ti?
Anhelos
todos de mi Corazón,
inflamaos
y desbordaos desde ahora
hacia
el Señor Jesús;
corred,
que mucho os habéis retrasado;
apresuraos
hacia la meta,
buscad
a quien buscáis.
¡Oh
Jesús! ¡Anatema quien no te ama!
¡Reboce
de amargura quien no te quiera!
¡Dulce
Jesús!
¡Que
todo buen corazón dispuesto a la alabanza
te
amé, se deleite en ti,
se
admire ante ti!
¡Dios
de mi corazón!
¡Herencia
mía, Cristo Jesús!
¡Desfallezca
el latir de mi corazón!
Vive,
Señor, en mí;
enciéndase
en mi pecho
la
viva llama de tu amor,
acrézcase
en incendio;
arda
siempre en el altar de mi corazón,
queme
en mis entrañas,
incendie
lo íntimo de mi alma,
y
que en el día de mi muerte
comparezca
yo del todo perfecto en tu presencia.
Amén.
“He querido transcribir esta maravillosa plegaria de San Agustín
para que, repitiéndola todos los días, pidas el amor de Jesucristo, ese amor
que estamos buscando por medio de la excelsa María”. (San Luis María Grignion
de Montfort).
LETANÍAS DEL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS
Señor, ten piedad de
nosotros
Cristo, ten
piedad de nosotros
Señor, ten
piedad de nosotros
Jesús, óyenos
Jesús, escúchanos.
Dios,
Padre celestial ten piedad de nosotros
Dios,
Hijo, redentor del mundo, ”
Dios,
Espíritu Santo,
Santa
Trinidad, un solo Dios,
Jesús, Hijo de Dios
vivo,
Jesús, resplandor del
Padre,
Jesús, pureza de la luz
eterna,
Jesús, rey de la gloria,
Jesús, sol de justicia,
Jesús, Hijo de la
Virgen María,
Jesús, amable,
Jesús, admirable,
Jesús, Dios
fuerte,
”
Jesús, Padre del siglo
futuro,
Jesús, ángel del gran
consejo
Jesús, todopoderoso,
Jesús pacientísimo,
Jesús, obedientísimo,
Jesús, manso y humilde
de corazón,
Jesús, amante de la
castidad,
Jesús, amador nuestro,
Jesús, Dios de paz,
Jesús, autor de la
vida,
Jesús, ejemplo de
virtudes,
Jesús, celador de
nuestras almas,
Jesús, nuestro Dios,
Jesús, nuestro refugio,
”
Jesús, padre de los
pobres, ten piedad de nosotros
Jesús, tesoro de los
fieles, ”
Jesús, buen pastor,
Jesús, verdadera luz,
Jesús, sabiduría
eterna,
Jesús, bondad infinita,
Jesús, camino y vida
nuestra,
Jesús, alegría de los
ángeles,
Jesús, Rey de los
patriarcas,
Jesús, Maestro de los
apóstoles,
Jesús, Doctor de los
evangelistas,
Jesús, fortaleza de los
mártires,
Jesús, luz de los Confesores,
Jesús, pureza de las Vírgenes,
Jesús, corona de todos
los santos,
”
Sénos
propicio, perdónanos, Jesús
Sénos
propicio, escúchanos,Jesús
De
todo mal,
líbranos, Jesús
De todo pecado,
”
De tu ira,
”
De las tentaciones del
demonio,
Del espíritu de
fornicación,
De la muerte eterna,
Del desprecio de tus divinas inspiraciones,
Por el misterio de tu
santa Encarnación,
Por tu natividad,
Por tu infancia,
Por tu divinísima vida,
Por tus trabajos,
Por tu agonía y pasión,
Por tu cruz y
desamparo,
Por tus últimas
congojas,
Por tu muerte y
sepultura,
Por tu resurrección,
Por tu ascensión,
Por tu institución de
la Santísima Eucaristía,
Por tus gozos,
Por tu gloria,
”
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Jesús
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos,
Jesús
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de
nosotros
Jesús
Jesús, óyenos.
Jesús, escúchanos
ORACIÓN
Señor Jesucristo, que
dijiste: Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; te
suplicamos que nos conceda la ternura de tu divino amor, para que amándote de
palabra, de obra, y de todo corazón,
nunca cesemos de bendecir tu santo nombre.
Haz, Señor, que reine
siempre en nosotros un temor respetuoso y un amor ardiente a tu santo nombre,
ya que tu providencia no abandona jamás a los que han establecido en la solidez
de tu amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor,
ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor,
ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios,
Padre celestial ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del
mundo,
“
Dios, Espíritu
Santo,
“
Santísima Trinidad, un
solo Dios,
“
Corazón de Jesús, Hijo
del Eterno Padre,
“
Corazón de Jesús,
formado por
el Espíritu Santo en el seno
de la Virgen Madre. “
Corazón de Jesús, unido
sustancialmente al
Verbo de Dios,
“
Corazón de Jesús, de
Majestad infinita
“
Corazón de Jesús,
templo santo de Dios, “
Corazón de Jesús,
tabernáculo del Altísimo,
“
Corazón de Jesús, casa
de Dios y puerta
del cielo,
“
Corazón de Jesús, horno
ardiente de caridad,
“
Corazón de Jesús, asilo
de justicia
y de amor,
“
Corazón de Jesús, lleno
de bondad y de amor,
“
Corazón de Jesús,
abismo de todas las virtudes, “
Corazón de Jesús,
dignísimo de toda alabanza, ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Rey y
centro de todos los corazones “
Corazón de Jesús, en
quien están
los tesoros de la sabiduría
y de la ciencia,
“
Corazón de Jesús, en
quien
habita toda la plenitud
de la divinidad,
“
Corazón de Jesús, en
quien el Padre
se complació mucho,
“
Corazón de Jesús, de
cuya plenitud
todos hemos recibido,
“
Corazón de Jesús, deseo
de los collados
eternos,
“
Corazón de Jesús,
paciente y de mucha
misericordia,
“
Corazón de Jesús, rico
para con todos
los que te invocan,
“
Corazón de Jesús,
fuente de vida
y de santidad, “
Corazón de Jesús,
propiciación por
nuestros pecados,
“
Corazón de Jesús,
saturado de oprobios, “
Corazón de Jesús,
triturados por
nuestros delitos,
“
Corazón de Jesús, hecho
obediente
hasta la muerte,
“
Corazón de Jesús,
traspasado por
una lanza,
“
Corazón de Jesús,
fuente de toda consolación “
Corazón de Jesús, vida
y resurrección
nuestra
“
Corazón de Jesús, paz y
reconciliación
nuestra,
“
Corazón de Jesús,
víctima de los pecados, “
Corazón de Jesús, salud
de los
que en Ti esperan
“
Corazón de Jesús,
esperanza de los
que en Ti mueren, “
Corazón de Jesús,
delicia de todos los Santos “
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros
Jesús,
manso y humilde de corazón.
Haz
nuestro corazón semejante al tuyo.
OREMOS:
Omnipotente y
sempiterno Dios, mira el corazón de tu amantísimo Hijo, y a las alabanzas y
satisfacciones que te ofreció en nombre de los pecadores, y concede propicio tu
perdón a éstos que imploran tu misericordia en nombre de tu mismo Hijo
Jesucristo: que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Día
27º
Jesucristo, fin último del culto a maría
Jesucristo
Nuestro Señor, verdadero Dios y verdadero hombre,
debe ser el fin último de nuestras devociones; a no ser así, serían falsas y
engañosas. Jesucristo es el alfa y el
omega, el comienzo y fin de todas las cosas.
No trabajamos, como
dice el Apóstol, más que por hacer perfecto a todo hombre en Jesucristo, porque
sólo en El reside toda plenitud de la
Divinidad y todas las demás plenitudes de gracia, de virtudes y de
perfecciones; porque sólo en El estamos bendecidos con toda bendición
espiritual; porque Él es el único Maestro que debe enseñarnos, es nuestro único
Señor de quien debemos depender, nuestro único Jefe a quien debemos pertenecer,
nuestro único Modelo a que debemos conformarnos, nuestro único Médico que nos debe
sanar, nuestro único Pastor que debe alimentarnos, nuestro único Camino por
donde debemos andar, nuestra única Verdad que debemos creer, nuestra única Vida
que debe vivificarnos, y nuestro único Todo en todas las cosas que debe
bastarnos.
No se ha pronunciado
bajo el cielo otro nombre que el de Jesús por el cual debamos ser salvos. Dios
no ha puesto otro fundamento de nuestra salvación, de nuestra perfección y de
nuestra gloria, más que a Jesucristo; todo edificio que no está construido
sobre esta piedra firme, está levantado sobre movediza arena, y más o menos
tarde caerá infaliblemente.
Con
Jesucristo y en Jesucristo lo podemos todo: podemos dar toda honra y gloria al
Padre en unidad del Espíritu Santo, hacernos perfectos y ser para el prójimo
buen olor de vida eterna.
Si, pues,
nos entregamos a la hermosa devoción hacia la Virgen Santísima, es sólo para
establecer más perfectamente el amor de Jesucristo, y de hallar un medio fácil
y seguro de hallar a Jesucristo.
Como ya lo he
demostrado, y aún demostraré más adelante, pues esta devoción nos es necesaria para hallar a Jesucristo perfectamente,
para amarle tiernamente y para servirle fielmente.
(Tomado
del Libro Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen por San Luis
María Grignion de Montfort. Núms.61-62)
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
Letanías del Santo Nombre de Jesús
Oración de San Agustín
Día
28º
Leer: San Mateo, capítulo 26, versículos 1-2; 26-29;
36-46.
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
Letanía del Santo Nombre de Jesús
Oración de San Agustín
Día
29º
De
la imitación de Cristo y desprecio de todas las vanidades del mundo.
Imitación de Cristo, Libro I, cap. 1.
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
Letanía del Santo Nombre de Jesús
Oración de San Agustín
Día
30º
Leer:
San Mateo, capítulo
27, versículos 36-44.
Imitación de
Cristo, Libro II, cap. 11.
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
Letanía del Santo Nombre de Jesús
Oración de San Agustín.
Día
31º
Leer: Imitación de Cristo,
Libro IV, cap. 3
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
Letanía del Santo Nombre de Jesús
Oración de San Agustín.
Día
32º
Leer: Imitación de
Cristo, Libro
II, cap. 7.
Prácticas particulares e interiores para los que quieran ser
perfectos
Obrar
siempre por María, con María y para María, a fin de obrar más perfectamente por
Jesucristo, con Jesucristo y para Jesucristo.
Obrar por María o conforme al espíritu de maría
Hay que realizar las
propias acciones por María, es decir, es preciso obedecer en todo a María, que
es el Santo Espíritu de Dios. Hijos de
Dios son todos y sólo aquellos que se dejan llevar por el Espíritu de Dios.
Los que son conducidos por el espíritu de María, son hijos de María y, por
consiguiente, hijos de Dios. Y, entre tantos devotos de la Santísima Virgen,
sólo son verdaderos y fieles devotos suyos los que se dejan conducir por su
espíritu.
El espíritu de María es
el espíritu de Dios. Por ello, las palabras de San Ambrosio: “More en cada uno el alma de María, para
engrandecer al Señor; more en cada uno el espíritu de María, para regocijarse
en Dios”.
Para dejarte conducir
por el espíritu de María es preciso que:
1- Antes
de obrar (orar, celebrar la misa o participar en ella, comulgar, etc.)
renuncies a tu propio espíritu, a tus propias luces y voluntad. Porque las
tinieblas de tu propio espíritu y la malicia de tu propia voluntad y
operaciones son tales que, si las sigues, por excelentes que te parezcan,
obstaculizarán al santo espíritu de María.
2- Te
entregues al espíritu de María para ser movilizado y conducido por él de la
manera que Ella quiera. Tienes que perderte y abandonarte a Ella como una
piedra que se arroja al mar; lo cual se hace sencillamente y en un momento con
una simple mirada del espíritu, un ligero movimiento de la voluntad o con pocas
palabras, diciendo, por ejemplo:
“¡Renuncio a mí mismo y me consagro a ti, querida Madre Mía!”
3- Durante
la acción y después de ella, renueves de tiempo en tiempo el mismo acto de
ofrecimiento y unión. Y cuanto más lo repitas, más pronto te santificarás y
llegarás a la unión con Jesucristo. Unión que sigue siempre a la unión con
María, dado que el espíritu de María es el espíritu de Jesús.
Obrar con María o a
imitación de María
Hay
que realizar las propias acciones con María, es decir, mirando a María como el
modelo acabado de toda virtud y perfección, formado por el Espíritu Santo en
una pura creatura, para que lo imites según tus limitadas capacidades. Es
necesario, que en cada acción mires como lo hizo o haría la Santísima Virgen si
estuviera en tu lugar.
Debes
examinar y meditar las grandes virtudes que Ella practicó durante toda su vida,
y particularmente:
1) Su
fe viva, por la cual creyó sin vacilar la palabra del ángel y constantemente
hasta el pie de la cruz en el calvario;
2) Su
humildad profunda, que la llevo siempre a ocultarse, callarse, someterse en
todo y colocarse en el último lugar;
3) Su
pureza totalmente divina, que no ha tenido ni tendrá jamás igual sobre la
tierra. Y, finalmente, todas sus demás virtudes.
María
es el grandioso y único molde de Dios apto para hacer imágenes viva de Dios a
poca costa y en poco tiempo. Quien halla este molde y se pierde en él, muy
pronto se transformará en Jesucristo, a quien este molde representa
perfectamente.
Tomado del Libro Tratado de la Verdadera Devoción a la
Santísima Virgen por San Luis María Grignion de Montfort. Núms.257-260)
Día 33°
El cuerpo se Cristo y la Sagrada Escritura son muy necesarios al
alma fiel.
Leer: Imitación de
Cristo, Libro IV, cap. 12).
Obrar en María o en intima unión con Ella
Para comprender esta
práctica es preciso recordar:
1- Que la Santísima Virgen es el
verdadero paraíso terrestre del nuevo Adán. Hay en este
paraíso riquezas, hermosuras, maravillas y dulzuras inexplicables, dejadas en
él por el nuevo Adán Jesucristo. Allí encontró Él sus complacencias durante
nueve meses, realizó maravillas e hizo alarde de sus riquezas con la
magnificencia de un Dios. En este paraíso terrestre se halla el verdadero árbol
de vida, que produjo a Jesucristo, fruto de vida; hay en este divino lugar
árboles plantado por la mano de Dios, regado por su unción celestial, y que han
dado, y siguen dando día tras día, frutos de exquisito sabor.
2- El
Espíritu Santo, por boca de los Santos Padres, llama también a la Santísima
Virgen:
a) la puerta oriental, por donde
entra al mundo y sale de él el Sumo Sacerdote, Jesucristo; por ella entró la
primera vez y por ella volverá la segunda; b) el santuario
de la divinidad, la mansión de la Santísima Trinidad, el Trono de Dios,
el altar y templo de Dios, el mundo de Dios. Epítetos y alabanzas muy
verdaderos cuando se refieren a las diferentes maravillas y gracias que el
Altísimo ha realizado en María.
¡Qué
riqueza! ¡Qué gloria! ¡Qué delicia! ¡Qué dicha! ¡Poder entrar y permanecer en
María, en quien el Altísimo colocó el trono de su gloria suprema!
¡Qué difícil es a
pecadores como nosotros obtener el permiso, capacidad y luz suficientes para
entrar en lugar tan excelso y santo, custodiado, por el mismo Espíritu Santo.
Es necesario permanecer
en el hermoso interior de María, descansar allí en paz, apoyarte en él
confiadamente, ocultarte allí con seguridad y perderte en él, a fin de que en
este seno virginal:
1) Te
alimentes con la leche de la gracia y misericordia maternal de María;
2) Te
liberes de toda turbación, temor y escrúpulo;
3) Te
pongas a salvo de todos tus enemigos: demonio, mundo y pecado, que jamás
pudieron entrar en María. Por esto dice Ella misma: “Los que obran
por mí no pecarán”; los que permanecen espiritualmente en la Santísima
Virgen no cometerán pecado considerable;
4) Te
formes en Jesucristo, y Jesucristo sea
formado en ti.
Obrar para maría o al servicio de María
Finalmente,
hay que hacerlo todo para María.
Estando totalmente
consagrado a su servicio, es justo que lo realices todo para María, como lo
harían el criado, el siervo y el esclavo respecto de su patrón. No que la tomes
por el fin último de tus servicios.
Conviene, pues, que
actúes como el buen siervo y esclavo. Es decir, que, apoyado en su protección,
emprendas y realices grandes empresas por esta augusta Soberana.
Debes defender
sus privilegios cuando se los disputan; defender su gloria cuando la atacan;
atraer, a ser posible, a todo el mundo a su servicio y a esta verdadera y
sólida devoción; hablar y levantar el grito contra quienes abusan de su
devoción para ultrajar a su Hijo; y no esperar, en recompensa de tu humilde
servicio, sino el honor de pertenecer a tan noble Princesa y la dicha de vivir
unido, por medio de Ella, a Jesús, su Hijo, con lazo indisoluble en el tiempo y
la eternidad.
¡GLORIA A JESÚS EN MARÍA!
¡GLORIA A MARÍA EN JESÚS!
¡GLORIA A SÓLO DIOS!
(Tomado
del Libro Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen por San Luis
María Grignion de Montfort. Núms.261-265)
Letanía del Espíritu Santo
Ave, Maris Stella
Letanía del Santo Nombre de Jesús
Oración de San Agustín
CÓMO
HACER LA CONSAGRACIÓN
Al fin de las tres
semanas se confesará y comulgará con la intención de entregarse a Jesucristo en
calidad de esclavo de amor, por medio de María, y después de la Comunión
recitará la fórmula de consagración, que convendrá escribirla o hacerla
escribir, si no está impresa, y firmar el mismo día que la haga. Bueno será que
en ese día se pague algún tributo a Jesucristo y a la Virgen, ya por vía de
penitencia de la infidelidad a los votos del bautismo, ya para protestar de la
completa dependencia del dominio de Jesús y de María. Este tributo será según
la devoción y la capacidad de cada cual, como ayuno, una mortificación, una
limosna; aun cuando no se diera más que un alfiler, es bastante para Jesús, que
sólo atiende a la buena voluntad. Todos los años, el mismo día se renovará la
misma consagración, observando estas prácticas durante tres semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario