jueves, 7 de mayo de 2020

MES DE MAYO… MES DE MARÍA. DÍA SÉPTIMO.




   S. S. el Papa Pío VII concedió, el 21de marzo de 1885, y el 18 de junio de 1822, 300 días de indulgencia por cada día a todos los fieles del mundo católico que pública o privadamente honraren en el mes de mayo, a la Virgen Santísima con particulares obsequios, devotas oraciones u otros actos. Indulgencia plenaria por una vez, en el referido mes, en uno de los primeros ocho días de junio el día en que, confesados y comulgados, rogaren al Señor por la Santa Iglesia y demás intenciones de su Santidad.





MODO DE CELEBRAR EL PIADOSO EJERCICIO



Si es posible, se reza la tercera parte del Santo Rosario, con misterios cantados. Después de la Salve.


Por la señal. . .

Acto de contrición. . .




Oración Preparatoria



   Estamos a tus plantas, ¡oh dulce Madre Nuestra! Venimos a admirar tu excelsa dignidad y tus privilegios; a ensalzar tu nombre mil veces bendecido: a estudiar tus virtudes incomparables para alabar a Dios que te llenó de gracias y pedirte tu ayuda misericordiosa a fin de imitarte.

   Queremos recrearnos en tu grandeza, en tu hermosura, regocijarnos en tus bondades, quedar más y más embriagados de tu dulzura y de tu amor.

   Somos indignos de estar en tu presencia; pero eres buena y perdonarás nuestro atrevimiento.

   Si el pecado nos impide llegar hasta tí, aborrecemos el pecado con todo nuestro corazón y lo detestamos con todas nuestras fuerzas.

   Ilumina, purifica, enciende, consuela nuestras almas.

   Tuyas son, te pertenecen, te aclaman y quieren amarte durante toda la eternidad.

   Muéstranos tu vida angelical, tus virtudes, tus excelencias y tus bondades.

   ¡Oh augusta Madre de Dios!, te alabamos, te bendecimos y te glorificamos.

   ¡Oh Madre tierna de los hombres! te suplicamos nos consigas el remedio de todas nuestras necesidades, la gracia santificante y la perseverancia final.

   Queremos vivir sirviéndote, morir amándote y estar en la eternidad cantando en tu comparsa las misericordias del Señor. Amén.








DÍA SÉPTIMO (7 de mayo).




 MEDITACIÓN. —EL NOMBRE DE MARÍA.



Punto primero.Significa el augusto nombre de María Reina y Señora. Y lo es en realidad, por que quiso Dios constituirla la primera entre las criaturas.
   Es Madre de Dios, reina de los cielos y de la tierra. Los ángeles y los hombres la veneran, alaban y glorifican. (Breve pausa).


Punto segundo.María significa estrella, porque alumbra los caminos que nos conducen a Dios. Ilumina a los pecadores para que vuelvan a la senda del bien, ilumina a los santos para que perseveren. (Breve pausa).


Punto tercero.María significa mar. Mar inmenso de perfecciones, de bondades, de ternuras. Mar de tribulaciones inconcebibles. Es la reina de los mártires. (Breve pausa).



Fruto. —Pronunciar devotamente el nombre de María.



Aspiración. —María, cuyo conjuro santo
ahuyenta con espanto
la saña de Luzbel,
escríbeme, en el pecho,
tu nombre omnipotente,
porque jamás intente
aposentarse en él.




LECTURA. —GRANDES DEVOTOS DEL ROSARIO



   Doña Berenguela de Castilla era devotísima de esta práctica piadosa que aprendió del mismo Santo Domingo de Guzmán.

   Luis XIV, en medio de sus grandezas y oropeles y de su corte fastuosa rezaba todos los días el Rosario.

   Isabel II de España, no obstante, los sucesos azarosos que sacudieron la monarquía, se dedicaba a rezar el Santo Rosario.

   Gluck, artista inimitable, decía: El Rosario es el Breviario del músico. Cuando, atacado de apoplejía, lo atendieron sus familiares y amigos, tenía en las manos las cuentas del Rosario.

   Haynd, famoso compositor, confesaba: “cuando rezo el Rosario acuden con tanta abundancia las inspiraciones que no tengo tiempo de escribirlas”.

   Rafael de Riego, revolucionario español, no obstante, su vida agitada, no omitió un solo día el Rosario que le había enseñado su buena Madre. Se atribuye a esta devoción que la muerte de Riego fuera la de un santo.




ORACIÓN dedicada Nuestra Señora del Rosario de Puebla y muchos otros lugares.






   Reina y Madre, cuenta la historia los beneficios que alcanzaste en favor de tus hijos que te han invocado, desde hace siete siglos, con el glorioso título del Rosario.

   El Rosario ha librado a la Iglesia y a mi Patria de graves males, por el Rosario han descendido raudales de gracias a este país privilegiado por beneméritos sacerdotes que nos evangelizaron.

   Tu efigie de los Gozos cautiva, y enternece en tu templo de Puebla. Allí te rinden culto especial almas piadosísimas que te llevan flores, te cuentan sus penas y reciben protección.

   Quiero, ¡oh Madre mía! Venerarte en esas efigies de predilección, para que después de invocarte por el Rosario, sea por tu intercesión, merecedor de los goces eternos de la gloria. Amén.




MES DE MARÍA
Por el Pbro. Cantu Corro. (1918).



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...