EL ESCAPULARIO
Así como los grandes del mundo tienen a
honor que otros hombres lleven su librea, así María Santísima agradece que sus devotos lleven su escapulario para
dar testimonio de que están consagrados a su servicio y que pertenecen a la
familia de la Madre de Dios. Los herejes modernos se burlan, como es costumbre
en ellos, de esta devoción, pero la santa Iglesia la ha bendecido con bulas e
indulgencias. Refieren los PP. Crasset y
Lezzana hablando del escapulario, que hacia el año 1251 se apareció la
Santísima Virgen a San Simón Stock, inglés, y dándole su escapulario le dijo
que quienes lo llevaran se librarían de la eterna condenación. “Recibe, hijo amadísimo, este escapulario de tu Orden,
signo de mi confraternidad, privilegio para ti y todos los carmelitas. El que
muera con él no padecerá el infierno”. Cuenta demás el P. Crasset que María, apareciéndose al Papa Juan XXII,
le ordenó hacer saber a los que llevaran el escapulario que serían librados del
purgatorio el sábado siguiente al día de su muerte. Así lo declaró el mismo
pontífice en la bula confirmada expresamente por los papas Alejandro V,
Clemente VII y otros varios, como refiere el P. Crasset.
“LAS
GLORIAS DE MARÍA”
San
Alfonso María de Ligorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario