jueves, 26 de mayo de 2022

MES DE MARÍA, POR EL PADRE FRANCISCO PALAU - DÍA VIGESIMOPRIMERO.

 





Dispuesto por el Bienaventurado Francisco de Jesús, María y José (en el siglo Francisco Palau y Quer) OCD, Misionero Apostólico, y publicado en Ibiza por la imprenta de Ramón Vidal en 1861. Licencia otorgada por D. Rafael Oliver y Rivas, Gobernador Eclesiástico y Vicario capitular de Ibiza, el 23 de Septiembre de 1861.

  

 

 

Por la señal  de la Santa Cruz, de nuestros  enemigos, líbranos Señor  Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

 

 

   Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador Padre, Redentor mío. Por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

  

 

 

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

 

 

   Bellísima y habilísima Jardinera, aquí tenéis a vuestros pies un corazón convertido por sus culpas en bosque lleno de espinas y abrojos, donde tienen sus madrigueras y hacen sus crías las pasiones más feas y vergonzosas: a vuestras órdenes están millares de operarios pendientes de vuestros labios, que esperan les mandéis arrancar de él todo lo malo y todo lo vicioso, y sembrar y plantar lo santo, lo bueno y lo virtuoso. Yo os entrego, yo os doy el terreno de mi alma; mandad, Señora del mundo, mandad, Reina de los Ángeles, y será transformado en un paraíso de delicias para Vos y Vuestro Hijo; mandadlo, y vuestras órdenes serán fielmente ejecutadas. Yo os prometo que cooperaré a mi conversión con santos propósitos y firmes resoluciones; mas ¡ay! éstas serán estériles si Vos no las fecundáis. Yo soy una tierra árida, seca, consumida y abrasada por los ardores de mi concupiscencia; en vuestras manos están las llaves de aquella fuente cristalina y pura cerrada por mis culpas… abrid los favores y las gracias y los dones del cielo correrán a torrentes sobre mí. Yo soy un huerto sin muros abierto a todas las ilusiones del ángel malo, al mundo y a sus vanidades. Yo os constituyo su guardiana, protegedme y amparadme.

  

   Vos, oh amabilísima Hortelana, me pedís durante todo este mes flores y yerbas aromáticas, ramilletes, guirnaldas y coronas, ¡ay de mí! En mi alma no hay otra cosa que confusión, desorden, vergüenza, espinas y un bosque desarreglado. Señora, ordenadle, cultivadle, sembrad en él la semilla de todas las virtudes; plantad en él esas flores que buscáis, ponedlas en orden según sus especies. Aquí estoy, vuestra propiedad soy, no me opondré, no resistiré, sino que cooperaré a la obra santa que, en estos días, dedicados a vuestra gloria y al bien de mi alma, Vos os proponéis hacer; principiadla, perfeccionadla y acabadla. Yo os ofrezco estos ejercicios a honra vuestra y a la gloria de vuestro Hijo. Amén.

 







DÍA VIGESIMOPRIMERO—21 de mayo

 

 

MEDITACIÓN

  

I. La viola simple y sus hijas

Entremos ahora a ver y a visitar en nuestros jardines otra familia muy rica y opulenta y muy distinguida en el mundo vegetal: es el alhelí, o viola. Unas hay simples y otras dobles: las primeras son las madres, porque producen la semilla. Las violas simples unas son doncellas y otras unidas o casadas… Las primeras no tienen virtud para fecundizar las simples, volviéndolas dobles, que son las más hermosas. Las casadas que tienen en su semilla virtud para producir unas y otras, esto es, simples y dobles. ¿Cómo se casan? Se toma una viola simple y se trasplanta con otra doble tan de cerca que puedan tocarse las raíces de una y otra. La doble no da semilla, pero la simple queda fecundizada por ella y su semilla nos da violas hijas suyas dobles y simples. ¿Cuál es la madre? claro está, la simple. Pues bien, esta es. . .

 

II. La templanza, virtud cardinal

Pero la doble ¿no es más hermosa? : uniremos las dos en un ramillete, y lo tendremos todo. La templanza es una virtud que modera las pasiones del hombre. Tiene por ayudas de cámara a la honestidad y a la vergüenza, o sea el pudor y el rubor: y por hijas, la abstinencia, la sobriedad, la castidad, la virginidad, la continencia, la clemencia y la modestia. Con éstas principales vienen otras juntas y compañeras de éstas, cuales son la penitencia, la pobreza voluntaria, la mortificación de la carne, la mansedumbre, la humildad, la estudiosidad y la eutropelia, o buen modo en el vestir.

 

III. La templanza en María

María tuvo desde su inmaculada concepción sus pasiones ordenadísimas y por un privilegio especial ninguna se le rebeló jamás. Fue perfecta en esta virtud.

  




IV. La viola para María

¿Cómo están en ti las pasiones? Hay una siempre que hace cabeza para las demás y se llama la dominante. ¿Cómo la sujetas? ¿La tienes en freno? ¡Ay!, si la das libre expansión, te matará el alma: ve cual es la pasión dominante y sujétala; y ordenada ésta y vencida la que se te presenta cabeza de las demás, todas estarán subordinadas; resuélvelo así y tomando la flor de tus propósitos dirás a María al entregarlos:

 

 


 

PRESENTACIÓN DE LA FLOR

ORACIÓN.

 

 

Señora: Os presento el alhelí emblema de la templanza. Yo me obligo a domar, a poner en raya y a sujetar mi pasión dominante. Dad fuerzas a mi resolución, y tomadla como cosa vuestra.

 

 

 

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.




MES DE MARÍA, POR EL PADRE FRANCISCO PALAU - DÍA VIGÉSIMO.

 






Dispuesto por el Bienaventurado Francisco de Jesús, María y José (en el siglo Francisco Palau y Quer) OCD, Misionero Apostólico, y publicado en Ibiza por la imprenta de Ramón Vidal en 1861. Licencia otorgada por D. Rafael Oliver y Rivas, Gobernador Eclesiástico y Vicario capitular de Ibiza, el 23 de Septiembre de 1861.

  

 

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

 

 

   Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador Padre, Redentor mío. Por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

  

 

 

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

 

 

   Bellísima y habilísima Jardinera, aquí tenéis a vuestros pies un corazón convertido por sus culpas en bosque lleno de espinas y abrojos, donde tienen sus madrigueras y hacen sus crías las pasiones más feas y vergonzosas: a vuestras órdenes están millares de operarios pendientes de vuestros labios, que esperan les mandéis arrancar de él todo lo malo y todo lo vicioso, y sembrar y plantar lo santo, lo bueno y lo virtuoso. Yo os entrego, yo os doy el terreno de mi alma; mandad, Señora del mundo, mandad, Reina de los Ángeles, y será transformado en un paraíso de delicias para Vos y Vuestro Hijo; mandadlo, y vuestras órdenes serán fielmente ejecutadas. Yo os prometo que cooperaré a mi conversión con santos propósitos y firmes resoluciones; mas ¡ay! éstas serán estériles si Vos no las fecundáis. Yo soy una tierra árida, seca, consumida y abrasada por los ardores de mi concupiscencia; en vuestras manos están las llaves de aquella fuente cristalina y pura cerrada por mis culpas… abrid los favores y las gracias y los dones del cielo correrán a torrentes sobre mí. Yo soy un huerto sin muros abierto a todas las ilusiones del ángel malo, al mundo y a sus vanidades. Yo os constituyo su guardiana, protegedme y amparadme.

  

   Vos, oh amabilísima Hortelana, me pedís durante todo este mes flores y yerbas aromáticas, ramilletes, guirnaldas y coronas, ¡ay de mí! En mi alma no hay otra cosa que confusión, desorden, vergüenza, espinas y un bosque desarreglado. Señora, ordenadle, cultivadle, sembrad en él la semilla de todas las virtudes; plantad en él esas flores que buscáis, ponedlas en orden según sus especies. Aquí estoy, vuestra propiedad soy, no me opondré, no resistiré, sino que cooperaré a la obra santa que, en estos días, dedicados a vuestra gloria y al bien de mi alma, Vos os proponéis hacer; principiadla, perfeccionadla y acabadla. Yo os ofrezco estos ejercicios a honra vuestra y a la gloria de vuestro Hijo. Amén.

 

 




DÍA VIGÉSIMO—20 de mayo

 

 

MEDITACIÓN

 

 

I. Clavel color blanco salpicado carmesí y la 

zamba

La zamba es una yerba cultivada en todos los jardines como odorífera y muy aromática. No tiene flor, pero unida a la familia de los claveles, los adorna, y éstos la embellecen a ella.

  

II. La perseverancia

Si las penas y contradicción, que por causa de Dios y de la virtud nos vienen, son de larga duración; si continúan hasta la muerte, para perseverar en la presión de las pruebas hasta morir, necesitamos otra especial virtud perteneciente a la fortaleza y se llama perseverancia. El martirio es su acto principal y el más noble y heroico, y es sufrir con firmeza hasta dar la vida por Dios. Hay claveles que se presentan de color blanco, salpicados de sangre; éstos son los más propios para simbolizar esta virtud; pero como en la presión y en la tribulación se hacen actos de ella, necesitamos otra yerba que dé sus perfumes cuando la pisen y compriman: tal es la zamba (toronjina); y por esto forma con claveles un hermoso y fragante ramillete.

 

III. La perseverancia en María

Desde su Inmaculada Concepción hasta la Encarnación sufrió porque nos veía sin redención. Bajado a su seno puro y virginal el Redentor, sufrió la persecución por causa de su Hijo. Muerto Jesús, sufrió la persecución que vino sobre la Iglesia, recién nacida, y sufrió con igualdad de alma hasta la muerte y sufrió por nosotros un martirio espiritual que duró toda su vida, y le sostuvo con un ánimo siempre grande, varonil y heroico.

 




IV.

Una pena prolongada muchos años y durante la vida entera del hombre, pone en último apuro y apura su paciencia; prueba su constancia, su firmeza y su valor. Examina bien tu conciencia, y ve qué haces, y cómo te portas en la prolongación de una tribulación venida por causa de la virtud. ¿Vuelves atrás? ¿Aflojas? ¿Reniegas del bien principiado? ¡Ah!, no busques esta flor sino en un jardín bien cuidado y cultivado. Venida la tribulación, y prolongándose ésta, ¿eres constante y lo fueras hasta morir? Medítalo bien y si no estás en esta buena disposición, te falta esta virtud; búscala, prepárate con tiempo y al presentar tu flor dirás a tu Reina:

  

 


 

PRESENTACIÓN DE LA FLOR

ORACIÓN.

 

 

Señora: Ahí tenéis mi ramillete como señal de mi firmeza y constancia en sufrir y sufrir hasta dar la vida por Vos. Mi vida os pertenece y mi sangre; os la ofrezco. Yo os prometo perseverar firme en vuestro servicio hasta la hora de mi muerte. Aceptad mi ofrenda.

 

 

 

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

 

 


jueves, 19 de mayo de 2022

MES DE MARÍA, POR EL PADRE FRANCISCO PALAU - DÍA DECIMONOVENO.




 

Dispuesto por el Bienaventurado Francisco de Jesús, María y José (en el siglo Francisco Palau y Quer) OCD, Misionero Apostólico, y publicado en Ibiza por la imprenta de Ramón Vidal en 1861. Licencia otorgada por D. Rafael Oliver y Rivas, Gobernador Eclesiástico y Vicario capitular de Ibiza, el 23 de Septiembre de 1861.

  

 

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

 

 

   Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador Padre, Redentor mío. Por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

  

 

 

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

 

 

   Bellísima y habilísima Jardinera, aquí tenéis a vuestros pies un corazón convertido por sus culpas en bosque lleno de espinas y abrojos, donde tienen sus madrigueras y hacen sus crías las pasiones más feas y vergonzosas: a vuestras órdenes están millares de operarios pendientes de vuestros labios, que esperan les mandéis arrancar de él todo lo malo y todo lo vicioso, y sembrar y plantar lo santo, lo bueno y lo virtuoso. Yo os entrego, yo os doy el terreno de mi alma; mandad, Señora del mundo, mandad, Reina de los Ángeles, y será transformado en un paraíso de delicias para Vos y Vuestro Hijo; mandadlo, y vuestras órdenes serán fielmente ejecutadas. Yo os prometo que cooperaré a mi conversión con santos propósitos y firmes resoluciones; mas ¡ay! éstas serán estériles si Vos no las fecundáis. Yo soy una tierra árida, seca, consumida y abrasada por los ardores de mi concupiscencia; en vuestras manos están las llaves de aquella fuente cristalina y pura cerrada por mis culpas… abrid los favores y las gracias y los dones del cielo correrán a torrentes sobre mí. Yo soy un huerto sin muros abierto a todas las ilusiones del ángel malo, al mundo y a sus vanidades. Yo os constituyo su guardiana, protegedme y amparadme.

  

   Vos, oh amabilísima Hortelana, me pedís durante todo este mes flores y yerbas aromáticas, ramilletes, guirnaldas y coronas, ¡ay de mí! En mi alma no hay otra cosa que confusión, desorden, vergüenza, espinas y un bosque desarreglado. Señora, ordenadle, cultivadle, sembrad en él la semilla de todas las virtudes; plantad en él esas flores que buscáis, ponedlas en orden según sus especies. Aquí estoy, vuestra propiedad soy, no me opondré, no resistiré, sino que cooperaré a la obra santa que, en estos días, dedicados a vuestra gloria y al bien de mi alma, Vos os proponéis hacer; principiadla, perfeccionadla y acabadla. Yo os ofrezco estos ejercicios a honra vuestra y a la gloria de vuestro Hijo. Amén.

 

 


 

DÍA DECIMONOVENO—19 de mayo

 

 

MEDITACIÓN

 

 

I. Malva rosa y de olor, y la pasionaria

La pasionaria es una flor que se abre en mayo, y nos descubre la figura de una corona de espinas, cinco llagas, y tres clavos sobre una estrella de diez rayos y la hoja tiene el número siete; pero de por sí no puede formar ramillete porque le falta olor. La juntaremos con la malva-rosa, y la de olor con sus especies.

 




II. La paciencia

Puesto el hombre en marcha por el camino de la virtud, ha de sostenerse en medio de las pruebas, tribulaciones y contradicciones, firme, fuerte, leal, invariable. Sostener, aguantar, soportar y sufrir las penas y persecuciones que por causa de la virtud nos vienen, es cosa de la paciencia. La pasión nuestra, sufrida por Dios, es una flor. La malvarrosa es otra flor: su hoja es muy dulce y suave… la pena se convierte en consuelo y es suave la carga cuando se lleva por Dios. La malva, en varias de sus especies, despide una fragancia muy delicada, fina y suave cuando se aplasta, se comprime y se aprieta. Así es la virtud de la paciencia; si la pena, la tribulación y la persecución la toca, la muele y la pisa, es precisamente en la presión que llena el jardín de un perfume muy aromático y de gusto muy suave.

 

III. La pasión, o paciencia de María

María en su pasión nos presentó una hermosa flor: tres clavos, cinco llagas, una corona de espinas son los adornos de ésta y, en su pena y en la opresión y presión de su corazón, llenó al mundo todo de fragancia suavísima, procedente de una paciencia a toda prueba.

 




IV. La pasionaria y la malva a María

Venida la tribulación y la persecución, ¿la recibes con ánimo igual, invariable, inmutable y firme?; cuando te tocan, cuando te pisan, cuando te comprimen ¿prorrumpes en quejas y en murmuraciones? ¿o bien, despides el olor suave y dulce de la paciencia? Llega la prueba, ¿te abres y ofreces en flor, clavos, llagas y coronas? ¿O bien te erizas como el espinal? Piénsalo bien, medítalo bien; y coge la pasionaria y la malva-rosa y, al ponerla en manos de María, le dirás:

  

 


 

PRESENTACIÓN DE LA FLOR

ORACIÓN.

 

 

 

Señora: Os ofrezco la pasionaria como señal de mi resignación en sufrir. Yo me obligo y comprometo a tomar voluntariamente, de buen grado y gusto las penas, las contradicciones y las tribulaciones. Presentad mi pasión a vuestro Hijo y cuidad de mi pasionaria.

 

 

 

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

 


MES DE MARÍA, POR EL PADRE FRANCISCO PALAU - DÍA DECIMOCTAVO.




Dispuesto por el Bienaventurado Francisco de Jesús, María y José (en el siglo Francisco Palau y Quer) OCD, Misionero Apostólico, y publicado en Ibiza por la imprenta de Ramón Vidal en 1861. Licencia otorgada por D. Rafael Oliver y Rivas, Gobernador Eclesiástico y Vicario capitular de Ibiza, el 23 de Septiembre de 1861.

 

 

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

  

 

 

ACTO DE CONTRICIÓN

 

 

   Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador Padre, Redentor mío. Por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

  

 

 

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

 

 

   Bellísima y habilísima Jardinera, aquí tenéis a vuestros pies un corazón convertido por sus culpas en bosque lleno de espinas y abrojos, donde tienen sus madrigueras y hacen sus crías las pasiones más feas y vergonzosas: a vuestras órdenes están millares de operarios pendientes de vuestros labios, que esperan les mandéis arrancar de él todo lo malo y todo lo vicioso, y sembrar y plantar lo santo, lo bueno y lo virtuoso. Yo os entrego, yo os doy el terreno de mi alma; mandad, Señora del mundo, mandad, Reina de los Ángeles, y será transformado en un paraíso de delicias para Vos y Vuestro Hijo; mandadlo, y vuestras órdenes serán fielmente ejecutadas. Yo os prometo que cooperaré a mi conversión con santos propósitos y firmes resoluciones; mas ¡ay! éstas serán estériles si Vos no las fecundáis. Yo soy una tierra árida, seca, consumida y abrasada por los ardores de mi concupiscencia; en vuestras manos están las llaves de aquella fuente cristalina y pura cerrada por mis culpas… abrid los favores y las gracias y los dones del cielo correrán a torrentes sobre mí. Yo soy un huerto sin muros abierto a todas las ilusiones del ángel malo, al mundo y a sus vanidades. Yo os constituyo su guardiana, protegedme y amparadme.

  

   Vos, oh amabilísima Hortelana, me pedís durante todo este mes flores y yerbas aromáticas, ramilletes, guirnaldas y coronas, ¡ay de mí! En mi alma no hay otra cosa que confusión, desorden, vergüenza, espinas y un bosque desarreglado. Señora, ordenadle, cultivadle, sembrad en él la semilla de todas las virtudes; plantad en él esas flores que buscáis, ponedlas en orden según sus especies. Aquí estoy, vuestra propiedad soy, no me opondré, no resistiré, sino que cooperaré a la obra santa que, en estos días, dedicados a vuestra gloria y al bien de mi alma, Vos os proponéis hacer; principiadla, perfeccionadla y acabadla. Yo os ofrezco estos ejercicios a honra vuestra y a la gloria de vuestro Hijo. Amén.

 

 


 

DÍA DECIMOCTAVO—Día 18 de mayo

 

 

MEDITACIÓN

 

 

I. Claveles en ramillete

Entre las varias especies de clavelinas hay una que florece todas las estaciones del año, saca sus varitas rectas, produce sus tallos con una piña de botoncitos, y éstos, cuando revientan, forman un ramillete. Si bien no son tan grandes como otros de su especie, pero tienen el don de abrirse muchos a la vez en una misma piña: su olor es especial.

 

II. La magnanimidad y la magnificencia

Ordenada la vida según Dios y en Dios, y sentado el orden, se ha de preparar el ánimo para dos actos, el uno es ejecutar lo que la ley manda, Dios inspira y la conciencia dicta, y el otro sostener con constancia y firmeza y con ánimo invicto, el orden puesto a nuestra vida en medio de las batallas, contradicciones y oposiciones que encuentra de todos lados la virtud; y estos actos pertenecen a la magnanimidad. Es una virtud que nos da un corazón grande, infractible, capaz de emprender cuanto Dios le ordene. El decaimiento de ánimo, un abatimiento de fuerzas morales o la pusilanimidad, mata el alma. Si las empresas que Dios ordena traen consigo gastos de mucha consideración, en su ejecución necesitamos otra virtud compañera de la magnanimidad, y es la magnificencia.

 

III. Estas virtudes en María

María fue magnánima en toda su vida. Nos vio perdidos a todos, propuso en su ánimo salvarnos; perseveró en su propósito y lo consiguió. En la muerte de su Hijo Stábat mater recibió en su corazón los golpes terribles que caían sobre su Hijo; la lanza traspasó su alma y no se intimidó, ni se acobardó, ni desfalleció.

 




IV. Claveles a María en ramillete

Después que has prometido y resuelto y propuesto practicar la virtud, venida la ocasión, en tiempo de pruebas, de tentación y de contradicción, ¿cómo te portas? ¿decae tu ánimo? ¿te desalientas? ¿desmayas y desfalleces? Tu corazón ¿se mantiene siempre abierto, siempre grande, invicto, firme, invulnerable? Medítalo bien, y guárdate de la pusilanimidad y del apocamiento espiritual: coge esta magnanimidad y al dar a María tu flor, dile:

 

 


 

PRESENTACIÓN DE LA FLOR

ORACIÓN.

 

 

Magnánima Judit: Recibid la flor de hoy, es el clavel ramillete, emblema de mi magnanimidad. Yo os prometo, yo propongo guardar entero, sincero nunca abatido, decaído ni pusilánime mi ánimo en tiempo de prueba y de tentación. Unid mi ánimo al vuestro, y será siempre magnánimo. A vuestro cuidado y solicitud maternal fío mi clavelina.

    

 

 

En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.

 

 

 

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