MES DEDICADO AL “INMACULADO
CORAZÓN DE MARÍA”.
HOY: SAN RAMÓN NONATO,
CONFESOR.
Nació
en Portel, Cataluña, de padres nobilísimos, descendientes de las casas de Fox y
de Cardona. Le sacáron del vientre de su madre muerta, y por eso le llamaron Nonato,
que en catalán es lo mismo que no nacido. Inclinado al estado eclesiástico,
contra la voluntad de su padre, éste le puso al cuidado de su hacienda en el
campo. Allí encontró Ramón una ermita con una preciosa imagen de la Virgen, de
quien mereció que se le apareciese diciéndole que abrazara el instituto de la
Merced. Recibido el hábito de manos del fundador San Pedro Nolasco, pasó a
Berbería para redimir cautivos. Preso en rehenes, se dedicó a predicar a los
sarracenos, por lo que fue preso y azotado. Después le barrenaron los labios y
le cerraron la boca con un candado. Por la fama de su gran santidad, el papa
Gregorio IX le creó cardenal de la santa Iglesia. Recibió por mano de los
ángeles el Pan celestial, y, lleno de divinos favores, descansó en paz el día
31 de Agosto, año de 1240.
—Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración
de otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.
ORACIÓN:
Se
regocijará mi corazón en tu Salvador: cantaré al Señor porque me ha colmado de
beneficios y entonaré salmos al nombre del Altísimo. Recordarán tu nombre de
generación en generación: por lo cual los pueblos te alabarán eternamente.
Rezaremos pidiendo, este mes de agosto, en reparación a
las cinco especies de ofensas que se profieren a nuestra Madre Santísima y que
son:
1—Blasfemias
contra la Inmaculada Concepción.
2—Blasfemias
contra su virginidad.
3—Blasfemias
contra su maternidad divina, rechazando al mismo tiempo reconocerla como Madre
de los hombres.
4—Blasfemias
de aquellos que buscan públicamente sembrar en los corazones de los niños la
indiferencia o el menosprecio, o hasta el odio hacia esta Madre Inmaculada.
5—Las
ofensas de aquellos que la ultrajan directamente en sus santas imágenes.
ORACIÓN:
OMNIPOTENTE y sempiterno Dios, que
preparaste en el Corazón de la Santísima Virgen María una morada digna del
Espíritu Santo: concédenos propicio que, celebrando devotamente la fiesta de su
Inmaculado Corazón, podamos vivir según tu Corazón. Por Nuestro Señor Jesucristo
en unidad con el mismo Espíritu Santo. Amén.
Las intenciones y pedidos de este mes de agosto del rezo
del Santo Rosario de este grupo a nuestra Madre Santísima, serán:
—Por la curación de nuestro
cuerpo, pero en forma especial por la de nuestras almas.
—Por las vocaciones Sacerdotales
y religiosas.
—Por los buenos sacerdotes.
—Por el cumpleaños de mi esposo
que mi Madre Santísima y su Hijo, le concedan muchos más.
—Por la salud de mi suegra y mis
hermanas.
—Por la mía y la de mi esposo.
—Por la salud de mis hermanas: Irma, Yolanda y
Karina, también de mis cuñados: Arnaldo, Deme, Oscar y Marcos.
—Por mis sobrinos/as en general y
por sus familias.
—Gracias infinitas a María
Santísima, por favores recibidos en mi familia.
—Por muchas familias católicas.
—Por las Benditas Almas del
Purgatorio, en especial por las de mis padres, mis abuelitos, mis tíos, mi
sobrinita Romina, mi nieta María Agustina y por la más necesitada de ese lugar.
—Por los católicos perseguidos en
el mundo por defender nuestra FE.
—Por nuestra Argentina y sus
gobernantes.
—Rezamos por la persona de su
Santidad Francisco I.
—Por los que nos piden en sus
intenciones, ya nuestra Madre Santísima que conoce el corazón de cada uno de
nosotros lo sabe y seguramente lo va a tener en cuenta.
—Hacemos nuestras intenciones
personales a María …
Te suplicamos, Señor, que, aplacado, nos concedas tu
auxilio, y por la intercesión de tus Santos, extiendas sobre nosotros tu
diestra propicia.
—REZAMOS HOY LOS …
1—La Agonía de Nuestro Señor en el
Huerto de Getsemaní. Fruto: La contrición
por nuestros pecados.
2—La Flagelación de Jesús atado en la columna. Fruto: La mortificación del cuerpo y el espíritu de penitencia.
3—La Coronación de espinas. Fruto: La
mortificación del orgullo y del amor propio.
4—Jesús lleva la cruz a cuestas. Fruto: La
paciencia en las dificultades.
5—La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. Fruto: El don de uno mismo para la obra de la Redención.
ORACIÓN FINAL:
Al
ofrecer, Señor, a tu divina majestad el Cordero inmaculado, te pedimos que
inflame nuestro corazón aquel divino amor que abrasó de un modo inefable el
Corazón de la Santísima Virgen María. Por Nuestro Señor.
Amén.