sábado, 1 de junio de 2019

BREVE PRÁCTICA, DEL MES DE MAYO CONSAGRADO A LA MADRE DE DIOS: MEDITACIÓN DÍA 30 DE MAYO.





POR FELIX SARDA Y SALVANY, PBRO.


ACTO DE CONTRICIÓN.


Por la señal, etc.

   A vuestra soberana Madre vengo a honrar, Señor mío Jesucristo, y al querer debidamente hacerlo, me avergüenza ante todo el estado de mi pobre alma, tan llena de ofensas a Vos. Os he faltado, Señor, mil veces, y agraviándoos a Vos, he agraviado juntamente a vuestra dulcísima Madre y mía. ¿Cómo he de poder, pues, presentarme en su presencia sin que le provoque a asco y enojo mi indignidad?

   Vos, Señor mío, que tan misericordioso sois y que desde las entrañas de vuestra dulce Madre habéis traído al mundo tesoros de bondad y de compasión, tenedla de ese pobrecito pecador, y perdonadle una vez más sus negras ingratitudes. ¡Pésame, Señor en lo más vivo de mi alma haber herido con ellas vuestro amante Corazón! ¡Pésame, Padre mío y no quiero ofenderos con ellas ya más! Ayudadme con vuestra gracia para perseverar en este mi arrepentimiento y firme propósito hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA.


   Vuestro permiso imploro, Madre y Señora mía, para acercarme, a pesar de mi indignidad, a vuestro altar sagrado. A él vengo, celestial Maestra, para que me instruyáis; a él corro, bondadosa Madre, para que me consoléis; a él me refugio, Abogada poderosísima, para que me protejáis. Todo lo sois, Señora, para el pueblo cristiano y para este infeliz pecador, luz, consuelo, amparo, fuerza, esperanza y segura protección. Enseñadme con el ejemplo de vuestra vida, especialmente con el paso de ella que me propongo hoy meditar; fortalecedme con la divina gracia que benévolamente me alcanzaréis de vuestro Hijo Jesús; consoladme y acariciadme con las infinitas dulzuras de vuestro culto y amor, singularmente en este vuestro devoto Mes. Amén.

   ¡Madre y Señora mía! De vuestro Soberano Hijo y Señor mío otorgadme en estos momentos el especial beneficio de hacer con fruto para mi alma estos breves puntos de meditación.



MEDITACIÓN DÍA 30 DE MAYO.

María en su Asunción a los cielos. — La dichosa eternidad.


En brazos de Ángeles y sobre nevadas alas de Querubines es transportada en cuerpo y alma María a la región feliz. Vedla ascender por los aires sobre este esplendoroso carro de victoria, dejando atrás, muy atrás, los profundos valles de la tierra donde tanto gimió. Desdé aquel punto empieza para Ella la dichosa eternidad, que nunca jamás se acabará.


   Tampoco se acabará para ti, alma mía: eterna será tu dicha en cuerpo y alma en el cielo, como la de la Madre de tu Dios. Gozarás allí de su presencia visible, que ahora sólo en retrato y figura contemplas en los altares, y el gozoso aleluya con que allí se le saluda de continuo no cesará ya más. Eterno tu gozo, eterna tu paz, eterno tu gozar de Dios. Esta sola consideración ha de hacerte llevaderos como leve paja todos los sacrificios, y viles como asquerosa basura todos los terrenos contentamientos. ¡Qué puede temer en el mundo y que puede amar con él, quien está llamado a poseer eternamente la gloria de todo un Dios! Eternamente, pondéralo bien, alma mía; pésalo y repítetelo para tu consuelo diferentes veces. Eternamente, eternamente. No cien años, ni mil años, no un millón de años, no un millón de siglos, no un millón de millones de siglos, sino eternamente, por toda la eternidad. Siempre, siempre, siempre, sin acacharse jamás. ¡Y por un grano de arena detendrías tus pasos a ese siempre dichosísimo! ¡Y por un átomo de polvo trocarías este patrimonio que te guarda tu Dios! Mira a esa luz lo que arriesgas, lo que malbaratas pecando; mira lo que aseguras y atesoras obedeciendo a la divina ley. Por terrenas recompensas, por humanas fortunas, se entregan los hombres a fatigosos quehaceres y arrostran inauditos peligros. ¿Y ninguna fatiga ha de arrostrar por hacerse con esta fortuna del cielo el cristiano a quien, bajo su palabra, se lo prometió su Dios?


   Reflexiona, alma mía, algo aquí, y resuélvete a no perdonar fatiga ni sacrificio para asegurarte la posesión de esta feliz eternidad.





DESPUÉS DE LA MEDITACIÓN.


   Ahora saludaremos fervorosamente el Nombre suavísimo de nuestra Divina Madre con las siguientes jaculatorias y Ave Marías:

Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida acordaos de mí, pobre pecador. Ave María.

Arca de Dios y Tesorera del cielo, concededme abundantes gracias para detestar y llorar mis pecados. Ave María.

Reina de cielos y tierra, sedme amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Ave María.

Inmaculada Madre de mi Dios y Señor, alcanzadme lo que os pido para mi salvación. Ave María.

Abogada mía y refugio mío, amparadme en el trance espantoso de la muerte y abridme las puertas del cielo. Ave María y Gloria.


ORACIÓN DE SAN BERNARDO.
(Memorare).


   Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que alguno de los que acudieron a vuestra mediación e imploraron vuestro auxilio fuese desamparado de Vos. Alentado con esta seguridad, a Vos acudo, Virgen Reina de las vírgenes, y aunque agobiado bajo el peso de mis culpas, atrévome á parecer ante vuestra presencia. No despreciéis mis ruegos, antes dignaos atenderlos y favorablemente despacharlos. Amén.


OFRECIMIENTO DEL DÍA...


   Cuanto piense, cuanto hable, cuanto obre y cuanto quiera en este día de vuestro sagrado Mes, os lo ofrezco, purísima Reina de los cielos, como florido homenaje de amor consagrado a vuestra devoción. Sean por Vos todas y cada una de mis respiraciones. Sean por Vos todos y cada uno de los latidos de mi corazón, sean por Vos los deseos más íntimos de mi alma. Os dedico muy especialmente el obsequio o flor espiritual de hoy, y deseo lo recibáis como nueva prenda de mi fidelidad a vuestro amor. Y haced, Señora, que según Vos viva, y en Vos muera, y con Vos reine felizmente por toda la eternidad. Amén.


   Aquí se leerá la Flor espiritual correspondiente al día, sacándola por suerte entre el catálogo que se hallará continuado al fin. Meditaciones Dará los diferentes días del mes.



FLORES ESPIRITUALES:



— 30. Pasar de rodillas un cuarto de hora rezando por el Papa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...