“No se aparte María de tu boca,
No se aparte de tu corazón; y para
Conseguir la ayuda de su intercesión,
No te desvíes de los ejemplos de su
Virtud. Si la sigues, no te extravías;
Si la ruegas, no desesperas; si en
Ella piensas, no te pierdas. Si Ella
Te tiene de su mano, no caes; Si Ella
Te protege, nada temas; si Ella te
Guía, no te fatigas; si Ella te
Ampara, llegas al puerto…”
(San Bernardo).
DÍA
PRIMERO (4 de mayo)
Por la señal…+
Acto de contrición…
ORACIÓN
PREPARATORIA
(Para todos los días)
Santa maría, Reina de los cielos, Madre de
Nuestro Señor Jesucristo y de la Iglesia, mírame a tus pies humildemente
postrado, contemplándote como arco iris de paz, de bondad y de misericordia.
Acudo a suplicarte protección, porque sé que nadie se libra de males, ni
consigue salvación, ni logra gracia alguna, a no ser por tu poderosa
intercesión.
Concédeme, oh Madre de piedad, aquellas
interiores disposiciones que inculcaste a los tres niños pastorcitos por medio
del Ángel de la Paz. Unido a ellos, quiero hacerte esta novena para obtener la
solución favorable en los conflictos que me afligen (o para darte las más
rendidas gracias por los beneficios alcanzados).
Por
eso quiero también con ellos y con el Ángel repetir fervorosamente:
“Oh Dios mío, creo,
adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no os aman”.
“Santísima Trinidad,
Padre e Hijo y Espíritu Santo, yo os ofrezco, con adoración profunda, el
preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes que
se os infieren”.
“Por los méritos
infinitos de tu Sagrado Corazón y por la intercesión del Corazón Inmaculado de
María, os pido la conversión de los pecadores”,
y las gracias que solicito en esta novena. Así sea.
LA
SANTÍSIMA VIRGEN PIDE VIDA DE FE
CONSIDERACIÓN.
—Las palabras de la presente Oración preparatoria incluyen las que el Ángel de
Fátima enseño a los tres pastorcitos por orden de la Santísima Virgen, con el
fin de disponerlos para la gran misión que les iba a confiar.
Esas palabras piden y exigen la adhesión
íntima a las verdades fundamentales de nuestra fe católica, como Jesús, durante
su vida mortal, condicionaba las curaciones de las almas y de los cuerpos a la
fe y confianza que depositaban en Él los pacientes, los enfermos y los
desorientados en sus ideas y costumbres.
El varón santo y justo vive de la fe,
afirma el sagrado texto. Obra, se nutre interiormente de los motivos
sobrenaturales. Así afronta cuantos obstáculos se le presentan en la vida.
Resulta evidente que, abandonada la santa
fe, rechazada la voluntad de Dios, que determina el bien y el mal, ya casi nada
valen las leyes, nada vale la autoridad pública; además suprimidas por estas
falaces doctrinas la esperanza y anhelo
de los bienes inmortales, es natural que los hombres espontáneamente apetezcan
de modo inmoderado y con avidez las cosas terrenas, deseen con ansia vehemente
las cosas ajenas. Así nacen entre los ciudadanos los odios, las envidias, las
discordias y las rivalidades; así se originan los desórdenes de la vida privada
y pública; así, finalmente, se deforman las costumbres con los malos
espectáculos, con los libros, con los diarios y hasta con los crímenes.
Ese don sobrenatural de la fe lo recibimos
los cristianos en el santo Bautismo. La fe debe ser viva, esto es, acompañadas
de buenas obras, y firme, excluyendo el error, la duda, las supercherías, los
fraudes espiritistas, etc.
La fe se convierte en la virtud de la
esperanza, cuando creemos firmemente en los soberanos bienes que Dios tiene
preparados en la gloria para aquellos
que perseveran luchando hasta el fin.
La fe verdadera nos conduce al amor de Dios, y nos da aquella disposición
decidida de querer antes perder todas
las cosas terrenales que ofenderle; nos impele a la caridad con el prójimo haciéndonos
realizar sacrificios heroicos; nos hace ver con ellos auténticos hermanos.
¿Crees firmemente los artículos de la fe tal cual se
contienen en el Credo?...Sólo así agradarás a Dios y a la Santísima
Virgen, y te dispondrás para recibir las gracias y milagros que anhelan
alcanzar en esta novena.
¿Das culto público a
Dios, por ejemplo, oyendo Misa todos los domingos y fiestas de guardar,
participando en ella comulgando?
Ofrécete a menudo a Dios diciéndole: “Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi
entendimiento y toda mi voluntad; cuanto tengo y poseo. Todo me lo diste,
Señor, y a Ti te lo devuelvo todo; dispón como te plazca. A mí dame tu amor y
gracia que eso me basta.”
MEDITA.
—La Santísima Virgen nos exhorta a creer en el poder de intercesión de su
Inmaculado Corazón; pídele fervorosamente el don de la fe.
EJEMPLOS
LAS
PALOMAS. —La paloma, ave que se distingue por su
apacibilidad y blancura, es símbolo del Espíritu Santo. Al alma pura se la
compara con la paloma. La Santísima Virgen es el alma más inmaculada. La paloma
llevó al arca de Noé una ramita de olivo, símbolo de la paz, reconciliación y
alegría. La paloma es muy fiel mensajera.
La paloma se relaciona con las apariciones
de la Virgen en Cova de Iria. Ella aparece en esta época de odios, guerras y
goces desenfrenados para brindarnos la paz.
Nuestra Madre Celestial, en su triunfal
paseo desde Cova de Iria a Lisboa, allá en Portugal, recorre 180 km. Pasa por
Bombarral, pueblo que es foco de perversas ideas. La hija de un médico suelta
allí cinco palomas blancas. Tres van a posarse en las plantas de la Virgen a la
vista de 10.000 personas. Acompañan quietecitas la imagen de la Virgen, sin
comer, ni beber, durante tres días y tres noches. Al llegar a Lisboa no se
dejan aturdir ni espantar por los fulgores de las velas, por los ruidos de la
multitud, ni por los cantos sagrados y bandas de música. Se suceden
torrenciales lluvias y las palomitas permanecen empapadas, pegadas a la imagen
milagrosa. Las tapan con ramos de flores y salen airosas ante el público. Al
hablar su Eminencia el Cardenal
Patriarca de Lisboa se vuelven hacia él hasta tanto que terminó su discurso.
Una vez en el templo, una palomita se posa
sobre el trono del Patriarca, otra sobre el comulgatorio, y la tercera sobre la
imagen de Nuestra Señora de Fátima. Hechos semejantes se fueron repitiendo en
otros templos, pueblos y cuidades.
En el año 1948 fue llevada esta milagrosa
imagen a España e idénticos episodios realizan las palomitas. España tributó a
Nuestra Señora de Fátima el más espléndido homenaje que se puede imaginar.
Estas palomitas nos dan a todos delicados
ejemplos de perseverancia al lado de la
Reina de cielos y tierra. Nos hablan de penitencia, de paciencia, mansedumbre y
paz, que tanto precisan individuos, sociedades y naciones. Aprendamos estas
lecciones.
“…La imagen de Nuestra Señora de Fátima
estuvo en
Nazaret, y aquí se repitió el prodigio de las palomas”.
Hubo varias conversiones; citaré tan solo
un caso:
Erase un profesor de escuela del Gobierno,
que hablaba frecuentemente contra Dios y Nuestra Señora a sus alumnos. Al día siguiente de la llegada
de la estatua a Nazaret, confesó
públicamente, delante de todos los alumnos, que creía en Dios y en su Madre
Santísima.”
ORACIÓN
FINAL
Oh dulcísima Reina del mundo, Madre de
Dios y nuestra, que, al aparecerte con rostro dolorido a los tres niños
pastorcitos, nos has pedido la fiel observancia de los mandamientos divinos, el
rezo cotidiano del Rosario, la reparación y la consagración a tu Inmaculado
Corazón, a fin de conseguir la ansiada paz mundial; impulsado por el filial
anhelo de complacerte, acudo a prometerte la real correspondencia a tus deseos
y a implorar que protejas al Papa, a los obispos, a los sacerdotes, a los
religiosos y demás fieles cristianos. Orienta, bondadosa Reina de la paz, a los
gobernantes; convierte a los pecadores y paganos; consuela a los afligidos y
perseguidos. Cura, oh Virgen de las fuentes milagrosas, a los enfermos; asiste
a los agonizantes y alivia a las almas del Purgatorio. Te ruego, en fin, oh
Blanca y Peregrina Señora del Rosario, por todas mis necesidades… (Pida cada
uno la gracia que desea alcanzar).
Yo, confiado en tu omnipotencia
suplicante, me abandono en tus amorosos brazos. Recíbeme, como hijo, en tu
maternal regazo. Y no me desampares en la vida ni en la muerte.
Así sea.
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, REINA DE LA PAZ,
RUEGA
POR NOSOTROS.
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, REINA DEL ROSARIO,
RUEGA
POR NOSOTROS.
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, SALUD DE LOS ENFERMOS,
RUEGA
POR NOSOTROS.
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, CONSUELO DE LOS DESAMPARADOS, RUEGA POR NOSOTROS.
¡OH DULCE CORAZÓN DE MARÍA, SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA!
Amen, que por la intersection de nuestra santisima Madre virgen de Fatima, now cuide y nos guie por el camino de la salvasion y nos Protega de este virus. Amen
ResponderEliminarQue así sea.
ResponderEliminarGracias Señor, gracias... Virgen Maria te amo.
ResponderEliminarGracias Señor, gracias. Virgen Maria te amo
ResponderEliminarQUE ASÍ SEA !.. AMÉN 🙏🙏🙏
ResponderEliminarGRACIAS SEÑOR JESÚS 🙏🙏🙏
GRACIAS VIRGEN MARÍA 🙏🙏🙏