Contemplando tu pureza
dulce Madre Inmaculada,
el alma queda prendada
de tan divina belleza.
¡Eres Tú tan bella María!
Pues no hallo gracia
ninguna
que no tenga en Ti la
cuna
y la suprema armonía.
Tú tienes la luz del sol,
y por escabel la luna
y no hay estrella ninguna
que te iguale en
resplandor.
Y no hay humana blancura
con que poder compararte,
pues ni la nieve más pura
puede llegar a igualarte.
Y ni la hermosa azucena
del plantel mejor
cuidado,
iguala al lirio sagrado
de Tu cara nazarena;
Ni la rosa peregrina
puede igualar tu color,
¡que Tú eres rosa divina
del jardín del Redentor!
Ni la cristalina fuente,
ni los claros
manantiales,
igualan a la corriente
de tus aguas celestiales.
Y el alba pura y rosada
tomó de Ti su color
¡que eres el alba soñada
en la mente del Señor!
Eres el arca escogida
que el mejor tesoro
encierra,
Tú nos trajiste a la
tierra
al mismo Autor de la
Vida!
Eres pedestal sagrado
y columna celestial.
Eres tesoro guardado
sin pecado original.
Eres luz y eres consuelo,
eres fuente de alegría,
eres centro de armonía,
y eres espejo del Cielo.
Eres el puente divino
que va del Cielo a la
tierra
el puente por donde vino
la virtud que en Ti se
encierra.
Eres bálsamo oloroso
que calma nuestros dolores,
eres tesoro precioso
de todos nuestros amores.
Eres Madre de dulzura,
eres Templo de piedad,
ramillete de hermosura
y ejemplo de castidad.
Míranos Virgen María,
desde tu altar elevada,
y haz que veamos un día
...
¡Tu belleza Inmaculada!
DOLORES SERRANO MISAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario