COMENZAMOS: 4 de diciembre.
FINALIZAMOS: 12 de diciembre (fecha de su aparición).
SEGUNDO DÍA (5 de diciembre)
Pax Christi et Mariæ.
Hincando
ambas rodillas, delante de una Imagen de mi Señora, habiéndote persignado, haz
el Acto de Contrición siguiente.
ACTO DE CONTRICIÓN.
Dios te salve María Santísima de Guadalupe, amantísima Madre de pecadores, a mí me pesa Señora de
haber ofendido a tu Hijo mi Dios por ser quien es, y ser Hijo tuyo porque le
amo sobre todo amor, y por ser ofensas contra ti (a quien después de su
Majestad debo amar) espero Madre mía por tu intercesión alcanzar perdón de mis
pecados, y gracia para nunca más pecar; prometo Señora la enmienda de mi Vida y
cumplir hasta la muerte este propósito: y así no me desampares, ruega a Jesús,
tenga misericordia de mí. Peque Señora mía, alcánzame misericordia de tu Hijo
Jesús.
DIOS TE SALVE MARÍA…
Mar de misericordia, Aurora, y Precursora de la gracia, Pronostico de la
salud del mundo Cristo Jesús, Reina de los Ángeles, y hombres, Iris, que
conviertes los rigores de un Dios airado, endulces misericordias, alegría de
Cielos y tierra, felicidad de este Reino Indiano: por tu nombre, y sagrada
Aparición de Guadalupe, te pedimos estampes en nuestras almas con el pincel de
tu gracia, la Imagen de tu hermosísimo rostro dándonos la joya apreciable dé la
caridad perfecta para con Dios, y nuestros prójimos; una muerte de puro amor de
Dios, y dolor de nuestros pecados: en ella tu asistencia para alcanzar perdón;
y en Vida amor a nuestros enemigos, resolución de no pecar más, inclinación a
las virtudes, y aprecio a la frecuencia de Sacramentó, Vivir en gracia, y gozar
de la alegría perfecta, que es gozar de Dios en tu compañía amándole en su
gloria. Amén.
ORACIÓN DEL SEGUNDO DÍA…
Dios te Salve María, Vara florida de cuya raíz salió la flor del campo, y divina
azucena de los valles Jesús. Dios te salve Hija del Eterno Padre, Emperatriz de los Ángeles; yo te alabo con
estos obedientísimo Espíritus, y por ellos te suplico, que como cuidan de los Pontífices,
Reyes, y Príncipes hagas, que nos asistan por ti para la puntual obediencia a
N. SS. P. el Pontífice Romano, y que los Herejes, que la niegan, la rindan convirtiéndose
en mansos corderos, y abjuren sus errores; y nosotros demos al cuchillo el
cuello, antes que faltar a tan debida obligación, a ti obedezcamos Señora, y
Abogada nuestra, agradeciéndote el habernos dado el bendito fruto de tu vientre
Jesús, para nuestra salvación; rindiéndote cultos de devoción , para amarte
siempre en la gloria. Amén Jesús.
—Hoy en lugar de las Estrellas, cuarenta y seis Veces
alaba el Nombre de Jesús, y María, que cuarenta y seis son las Estrellas.


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