MES DEDICADO A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO.
HOY: SANTA ANA, MADRE
DE NUESTRA SEÑORA.
La bienaventurada Santa Ana, madre de Nuestra Señora la Virgen María, fué
natural de Belén, y mujer de San Joaquín, galileo, de la ciudad de Nazaret. Los
dos eran de la tribu de Judá, y del real linaje de David. Se ejercitaban de
continuo en la guarda de la ley de Dios, en oraciones y santas obras, y
particularmente en limosnas. Vivían muy afligidos estos santos casados por
haberlo sido veinte años sin fruto de bendición, hasta que un día apareció un
ángel a San Joaquín, y le dijo que Ana, su mujer, daría a luz una hija, a quien
pondrían por nombre María, la cual sería llena del Espíritu Santo. Concibió Ana
y parió a la Santísima Virgen María, hija unigénita suya, a la cual crio con
perfecto amor hasta la edad de tres años, en que la ofrecieron a Dios en el
templo, como cosa consagrada a Su Divina Majestad. San Joaquín sobrevivió poco a
este sacrificio, y Santa Ana pasó sus últimos días en gran retiro, siendo su
vida una continua oración.
Y en otras partes se hace la fiesta y la conmemoración de
otros muchos santos Mártires, Confesores y santas Vírgenes.
ORACIÓN
“Oh Señor, nos has redimido en tu Sangre,
de toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación, y has hecho de nosotros un reino
para nuestro Dios”. (Apoc. 5 9-10)
La Iglesia dedica
todo el mes de julio al amor y adoración de la Preciosísima Sangre de nuestro
Salvador Jesús. Justo es que adoremos en la santa humanidad de Cristo, con un
culto especial, aquellas partes que son más significativas de algún misterio o
perfección divinas; y así honramos:
• SU CORAZÓN: para dar culto a
su Amor infinito;
• SUS LLAGAS: para dar culto a
sus dolores y a su Pasión;
• SU SANGRE: para dar culto al
precio de nuestra Redención.
“Nos ha rescatado, Señor, con tu Sangre, de
toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación; y nos hiciste un reino para nuestro Dios.
Cantaré siempre las misericordias del Señor:
de generación en generación, anunciare con mi boca tu verdad”.
Rezaremos pidiendo, este mes de
julio, en reparación a las cinco especies de ofensas que se profieren a nuestra
Madre Santísima y que son:
1—Blasfemias
contra la Inmaculada Concepción.
2—Blasfemias
contra su virginidad.
3—Blasfemias
contra su maternidad divina, rechazando al mismo tiempo reconocerla como Madre
de los hombres.
4—Blasfemias
de aquellos que buscan públicamente sembrar en los corazones de los niños la
indiferencia o el menosprecio, o hasta el odio hacia esta Madre Inmaculada.
5—Las
ofensas de aquellos que la ultrajan directamente en sus santas imágenes.
ORACIÓN
OMNIPOTENTE y sempiterno Dios,
que constituiste a tu unigénito Hijo Redentor del mundo y quisiste aplacarte
con su Sangre: haz que veneremos el precio de nuestra salvación con solemne
culto, y que por su virtud seamos preservados en la tierra de los males de la
vida presente, para que gocemos en el cielo del fruto sempiterno. Por el mismo
Jesucristo nuestro Señor.
Las intenciones y pedidos de este mes de julio del rezo
del Santo Rosario de este grupo a nuestra Madre Santísima, serán:
—Por la curación de nuestro cuerpo, pero en forma
especial por la de nuestras
almas.
—Por las vocaciones Sacerdotales y religiosas.
—Por los buenos sacerdotes.
—Gracias infinitas a María Santísima, por favores
recibidos en mi familia.
—Por la salud de mi suegra y suegro.
—Por la salud de mis hermanas: Irma, Yolanda y Karina,
también de mis cuñados: Arnaldo, Deme, Oscar y Marcos.
—Por mis sobrinos/as en general y por sus familias.
—Por mi salud y la de mi esposo.
—Por muchas familias católicas.
—Por esta Pandemia que azota al mundo, para que pronto
llegue a su fin y que se haga la voluntad de Nuestro Señor.
—Por las Benditas Almas del Purgatorio, en especial por
las de mis padres, mis abuelitos, mis tíos, mi sobrinita Romina, mi nieta María
Agustina y por la más necesitada de ese lugar.
—Por todas aquellas personas que nos siguen en este blog,
ya nuestra Madre Santísima que conoce el corazón de cada uno de nosotros lo
sabe y seguramente lo va a tener en cuenta.
—Por la persona de Francisco I, y por nuestra siempre
santa Iglesia Católica.
—Hacemos nuestras intenciones personales a María…
ORACIÓN
BENDITA y venerable eres, Virgen María: pues
sin el más leve menoscabo de tu integridad virginal te hallaste Madre del
Salvador. Virgen Madre de Dios. El que no cabe en los cielos, hecho hombre se
encerró en tu seno.
—REZAMOS HOY LUNES LOS …
MISTERIOS GOZOSOS
1- La Anunciación y la Encarnación
del Verbo Divino. —FRUTO:
La Virtud de la humildad.
2- La Visitación de María
Santísima a su prima Santa Isabel. —FRUTO: La
caridad fraterna.
3- El Nacimiento del Niño Jesús en
el portal de Belén. —FRUTO: El espíritu de
pobreza.
4- La Presentación del Niño Jesús
en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora. —FRUTO: La obediencia y la pureza.
5- El Niño Jesús perdido y hallado
en el Templo. —FRUTO: Buscar siempre la
voluntad de Dios.
ORACIÓN FINAL:
«Eres digno de tomar el libro y abrir sus
sellos, porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu Sangre a hombres
de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes, y reinan sobre la tierra» (Apoc. 5 9-10).
«Digno
es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la
fuerza, el honor, la gloria y la alabanza» (Apoc. 4 11).
«Esos
son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han
blanqueado con la Sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios,
dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono
extenderá su tienda sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, ya nos les
molestará el sol ni bochorno alguno; porque el Cordero que está en medio del
trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida; y
Dios enjugará toda lágrima de sus ojos» (Apoc. 7 14-17).
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